Buscan a la expareja del presunto crimen machista de Baiona: “Yo no me como este marrón“, dijo antes de huir

La calma de la parroquia baionesa de Belesar se quebró en la madrugada de ayer con elpresunto homicidio de Estela B.S., de 36 años, quien apareció con golpes y signos de violencia en la entrada de la casa de su expareja, Humberto G.R., de 38, en el lugar de As Ínsuas. La investigación apuntaba a que se trata de un nuevo crimen machista.

Los hechos ocurrieron en torno a las 4,35 horas, cuando Humberto realizó una llamada al 061 pidiendo una ambulancia para su expareja, que estaba malherida en las inmediaciones de su vivienda. El servicio de urgencias sanitarias desplegó una ambulancia con soporte vital básico al domicilio de este, aunque al llegar nada se pudo hacer por la vida de Estela, que fue pronunciada muerta por los propios sanitarios.

Entre la aparición del 061 y de la Guardia Civil –el instituto armado fue avisado por el 112 una vez se confirmó el posible homicidio–, el hombre presuntamente huyó. Según indicaron fuentes de la subdelegación del Gobierno, el hombre habría dicho a los sanitarios que acudieron a atender a Estela que él no iba a “comerse ese marrón”. A mayores, habría referido durante la llamada a Emerxencias que se encontró con ella en ese estado y la acogió en su casa para atenderla y llamar al 112, según explicaron las mismas fuentes.

Precisamente por haber huido del lugar, junto con el hecho de que apareciera en la puerta de su casa, Humberto es ahora mismo el principal sospechoso para los investigadores de la Guardia Civil, que trabajan con la hipótesis del crimen machista mientras continúan indagando sobre el caso. Además, sobre él pesaba una orden de alejamiento de 200 metros hacia Estela dictada por el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vigo el 30 de abril de este mismo año. Por lo tanto, ella figuraba en el sistema ‘Viogen’ de prevención de la violencia de género como un caso de ‘riesgo medio’.

Por tierra y aire

Tras el levantamiento del cadáver, que se realizó a primera hora de la mañana de ayer, y mientras registraban el posible lugar del crimen, la Guardia Civil se movilizó para buscar a Humberto por tierra y aire: numerosos coches del instituto armado patrullaban por Belesar y alrededores a la vez que un dron de la unidad Pegaso peinaba la zona –en los alrededores de la vivienda hay una importante densidad de monte– en busca del sospechoso, una de las prioridades del equipo de investigación. Hasta el momento, no se ha realizado ninguna detención al respecto.

La muerte de Estela deja huérfana a una niña, de no más de 5 años, fruto de una relación con otro hombre. El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, expresó su consternación por lo sucedido y aseguró que mantuvo el contacto con la familia de Estela, a quien ofreció apoyo psicológico.

Aunque todavía no se ha podido confirmar oficialmente la naturaleza del crimen como violencia de género, la Rede de Mulleres Veciñais contra os Malos Tratos convocó una concentración en repulsa para hoy a las 20 horas en las escaleras del Marco.

Silencio e incluso miedo en el barrio de As Ínsuas, en Belesar

A la hora de preguntar sobre lo sucedido en el barrio de As Ínsuas, la respuesta de las pocas personas que pasaban por la calle y vivían cerca era, por lo general, la misma: desconocimiento e incluso miedo. No es para menos, ya que algunos de los rumores que circulan por la zona apuntan a que la casa en la que apareció Estela es conocida por el ‘trapicheo’ con sustancias estupefacientes. Pese a que se trata de un lugar de continuo tráfico rodado, el camino que lleva a la casa del sospechoso apenas recibió la visita de un par de vecinos que no quisieron hablar con la prensa y ningún ‘curioso’ se acercó al dispositivo montado por la Guardia Civil durante toda la mañana.