Pese a que los daños no fueron muy cuantiosos la Policía Local dio orden por el humo creado
La Policía Local de Nigrán desalojó un edificio ubicado en avenida Val Miñor tras declararse un incendio en un taller de motocicletas en la tarde de ayer lunes. Según informaron en el 112 los hechos sucedieron pasadas las 18 horas tras recibir una llamada alertando del suceso e indicando que había dos personas heridas por inhalación de humo, aunque al final sólo fue necesario el traslado de un trabajador que también sufrió quemaduras en una mano. El foco se produjo en una motocicleta, que en el momento de la llegada de los servicios de emergencias ya se había propagado a otras dos. Los efectivos tardaron poco más de una hora en controlar la situación y a las 19,30 horas continuaban con labores de ventilación, para lo que fue necesaria la apertura de un butrón para favorecer la corriente de aire.
Al lugar de los hechos se trasladaron los bomberos del Baixo Miño, GES del Val Miñor así como agentes de la Guardia Civil y Policía Municipal, encargada de sacar a los vecinos del edificio que residen en el establecimiento ubicado en el número 42 del céntrico vial nigranés hasta evaluar los daños provocados por el fuego. Darío Varela, responsable del GES Val Miñor explicó a Atlántico que los primeros momentos de la intervención resultaron complicados debido a la gran cantidad de humo provocado por la combustión de hidrocarburos y plásticos. Todo ello sumado a la mala ventilación del área de reparaciones, situada en la parte trasera del local, provocó un aumento considerable de la temperatura interior. "Estaba todo muy concentrado en la parte del fondo lo que nos obligó a avanzar muy poco a poco hasta llegar al foco", explicó Varela.
Joaquín Chamorro, propietario del establecimiento, aclaró que en el momento del suceso no estaba en el taller aunque su primera reacción tras llegar al lugar fue la de no quedarse con los brazos cruzados y comenzar a vaciar el negocio con el fin de no perder más vehículos. A pocos metros de la entrada principal Chamorro permanecía expectante, completamente tiznado y visiblemente afectado mientras los efectivos continuaban con el operativo allí desplegado. La espectacularidad del suceso con densas columnas de humo negro saliendo por los accesos al taller llamó la atención de conductores y transeúntes que a media tarde pasaban por la zona que junto a los vecinos desalojados concentraron a una cantidad de público considerable mientras los bomberos continuaban entrado al interior del inmueble por turnos para asegurarse de que ningún foco quedase activo al interior. Al cierre de esta edición los agentes de la Policía Municipal continuaban evaluando el estado del taller para poder realojar a los residentes del bloque de viviendas.
Al lugar de los hechos se trasladaron los bomberos del Baixo Miño, GES del Val Miñor así como agentes de la Guardia Civil y Policía Municipal, encargada de sacar a los vecinos del edificio que residen en el establecimiento ubicado en el número 42 del céntrico vial nigranés hasta evaluar los daños provocados por el fuego. Darío Varela, responsable del GES Val Miñor explicó a Atlántico que los primeros momentos de la intervención resultaron complicados debido a la gran cantidad de humo provocado por la combustión de hidrocarburos y plásticos. Todo ello sumado a la mala ventilación del área de reparaciones, situada en la parte trasera del local, provocó un aumento considerable de la temperatura interior. "Estaba todo muy concentrado en la parte del fondo lo que nos obligó a avanzar muy poco a poco hasta llegar al foco", explicó Varela.
Joaquín Chamorro, propietario del establecimiento, aclaró que en el momento del suceso no estaba en el taller aunque su primera reacción tras llegar al lugar fue la de no quedarse con los brazos cruzados y comenzar a vaciar el negocio con el fin de no perder más vehículos. A pocos metros de la entrada principal Chamorro permanecía expectante, completamente tiznado y visiblemente afectado mientras los efectivos continuaban con el operativo allí desplegado. La espectacularidad del suceso con densas columnas de humo negro saliendo por los accesos al taller llamó la atención de conductores y transeúntes que a media tarde pasaban por la zona que junto a los vecinos desalojados concentraron a una cantidad de público considerable mientras los bomberos continuaban entrado al interior del inmueble por turnos para asegurarse de que ningún foco quedase activo al interior. Al cierre de esta edición los agentes de la Policía Municipal continuaban evaluando el estado del taller para poder realojar a los residentes del bloque de viviendas.
