El Proyecto "Vincios Verde" propone un modelo de gestión sostenible y multifuncional del espacio forestal.
La Comunidad de Montes de Vincios da un giro en su modelo de gestión tras aprobar, en la asamblea celebrada el pasado fin de semana, el proyecto "Vincios Verde".
Una iniciativa ideada a raíz de los incendios registrados en octubre de 2017 que se saldaron con la quema de más de 500 hectáreas de su superficie forestal provocando una situación económica muy complicada para la entidad, además de la gran pérdida de recursos naturales. Las variaciones planteadas tienen un marcado corte preventivo y comenzarán por una modificación del espacio en el que se configurará un entramado de cortafuegos a través de las pistas existentes como la creación de otros perimetrales.
Pero además la iniciativa integrará un serie de aspectos que darán un valor añadido al medio ambiente en los aspectos culturales, educativos, deportivos, turísticos, económicos o productivos, entre otros. Plantean la creación de una zona reforestada de 10 hectáreas con especies como nogales, castaños, cerezos, o madroños, además de una zona de maderas nobles, un bosque para los niños y pastos. Con el fin de que las 678 hectáreas que componen los montes comunados funcionen como un entorno sostenible aplicarán el principio de la transversalidad en sus recursos con tres ámbitos muy diferenciados en abastecimiento, regulación y cultura. Llevarán a cabo un convenio de investigación con la Universidade de Vigo para aumentar los ciclos de producción y por lo tanto sus ingresos, o la plantación de frondosas que funcionen como "sumideros"de Co2. Una manera que de llevarse a cabo con la constancia y enfoque que merece les permitirá reinventarse frente a los nuevos tiempos y blindarse sobre los imprevistos del entorno, que hace poco más de dos años dejó a la entidad casi en la ruina.
Una iniciativa ideada a raíz de los incendios registrados en octubre de 2017 que se saldaron con la quema de más de 500 hectáreas de su superficie forestal provocando una situación económica muy complicada para la entidad, además de la gran pérdida de recursos naturales. Las variaciones planteadas tienen un marcado corte preventivo y comenzarán por una modificación del espacio en el que se configurará un entramado de cortafuegos a través de las pistas existentes como la creación de otros perimetrales.
Pero además la iniciativa integrará un serie de aspectos que darán un valor añadido al medio ambiente en los aspectos culturales, educativos, deportivos, turísticos, económicos o productivos, entre otros. Plantean la creación de una zona reforestada de 10 hectáreas con especies como nogales, castaños, cerezos, o madroños, además de una zona de maderas nobles, un bosque para los niños y pastos. Con el fin de que las 678 hectáreas que componen los montes comunados funcionen como un entorno sostenible aplicarán el principio de la transversalidad en sus recursos con tres ámbitos muy diferenciados en abastecimiento, regulación y cultura. Llevarán a cabo un convenio de investigación con la Universidade de Vigo para aumentar los ciclos de producción y por lo tanto sus ingresos, o la plantación de frondosas que funcionen como "sumideros"de Co2. Una manera que de llevarse a cabo con la constancia y enfoque que merece les permitirá reinventarse frente a los nuevos tiempos y blindarse sobre los imprevistos del entorno, que hace poco más de dos años dejó a la entidad casi en la ruina.
