No son todos los que están pero sí todos los que son. Los tres baioneses de la imagen forman parte de la página “Val Miñor diario” y entre ellos, su creador, Jaime Santos Leyenda, de 57 años, Maleni Gallego Pérez de 54 y Tatiana Álvarez de 34. Junto a María Monserrat Fernández Morell y Pedro Telmo, que no pudieron acudir por motivos personales, ponen cara a la administración de un grupo que día tras día mantiene un ritmo de publicaciones brutal, hasta el punto que desde su creación a finales de octubre de 2019 acumula más de 14.000 seguidores, con un crecimiento a razón de cerca de 4.500 personas anuales.
Desde aquí el acceso a la actualidad es total, pero también a otras secciones como una de fotografías antiguas acumulando más 650 instantáneas de diferentes lugares y vecinos, encuestas sobre temas de interés, los resultados de la Arribada u otras con más polémica como la supresión de la cetrería en esta celebración; alertas sobre desperfectos o la falta de mantenimiento de espacios públicos también tienen cabida y cuentan con la participación de los tres alcaldes de la comarca. Lo cierto es que lo que llevan a cabo día tras día sin retribución alguna, es una auténtica labor para la comunidad. Para ellos no existen fiestas, descansos ni festivos, todos los días son lunes. Y es que sus estadísticas quitan el hipo, en los dos últimos meses acumulan más de mil publicaciones, 10.500 comentarios y 41.000 reacciones.
La historia de esta comunidad comenzó del desasosiego, la desgana de llevar gestionando otra página similar para una tercera persona sin obtener ningún tipo de reconocimiento. A los tres años Jaime dijo basta. Tras seis meses en barbecho se le ocurrió junto a su mujer crear la que hoy es un referente comarcal. “Cuantos más seamos mejor”, indica. A todo lo anteriormente mencionado hay que sumar el trabajo de campo, los paran por la calle y los vecinos les haces sugerencias. Lejos de suponer un problema ellos lo traducen al lenguaje de las redes a fin de que se solucione, ya sea una papelera en mal estado, un reloj perdido, o un espacio sin desbrozar aunque esto no siempre gusta. Inevitablemente a veces surgen los partidismos pero aseguran que tratan de mantenerse al margen de este tipo de afirmaciones.
Como es lógico, mantener el orden en una comunidad de estas características se traduce en horas ingentes de trabajo diario que compaginan con sus vidas personas gestionadas a golpe de móvil. “El ordenador lo utiliza mi hija”, comenta su promotor entre risas. La actividad comienza a las 8 de la mañana, Jaime y Maleni comienzan a seleccionar todas las informaciones publicadas en medios tradicionales y digitales relacionadas con Nigrán, Baiona y Gondomar, aprueban denuncias o publicaciones de usuarios relacionadas con objetos perdidos, entre otras. Pedro colabora puntualmente corrigiendo textos y generando contenido; Tatiana, el último fichaje como expresidenta de la protectora Baisenpulgas, de la sección de animales y María lleva las ofertas de empleo en Val Miñor y alrededores, entre todos se cubren cuando el otro no puede coordinados a través de un chat colectivo por whatsapp. Esta es solo una pequeña parte de la organización, porque moderar a 14.000 usuarios puede convertirse en una tarea muy complicada, esto es lo que tiene más chicha. El respeto mutuo es una máxima que llevan a rajatabla pero no todo el mundo lo entiende, a menudo el derecho a la libertad de expresión deriva en improperios lo que obliga a bloqueos, algunos permanentes y otros a modo de advertencia.
Por el momento no tienen objetivos que cumplir más allá de seguir como hasta ahora, con una carta de ruta definida basada en mantener el orden y participación y lo cierto es que tampoco necesitan plantearse una meta, los datos confirman que habrá grupo para rato y que seguirá creciendo como hasta ahora.
