Todas las universidades públicas de España, entre ellas la Universidade de Vigo, redactaron un escrito con 20 propuestas para mejorar el Proyecto de Real Decreto que regulará las pruebas de acceso al sistema universitario, esto es, la ABAU (antigua selectividad).
El delegado de la institución viguesa en la CIUG (Comisión Interuniversitaria de Galicia), Ivan Area, critica que “diesen doce días naturales para presentar aportaciones de mejora del texto desde el Ministerio”, por lo que pone todavía más en valor que “todas las universidades de las 17 comunidades autónomas nos pusiésemos de acuerdo para remitir este escrito”.
Se trata de consideraciones relativas a la organización de las pruebas y la garantía de los procedimientos, como indica el propio borrador de Real Decreto, un proceso completamente diferente de los nuevos contenidos de la ABAU que se implantarán en el curso 24-25.
Aunque muchas de las alegaciones tienen que ver con puntualizaciones en la redacción u omisiones de algún detalle que el borrador da por hecho, otras son de gran relevancia y afectan directamente a los alumnos. Una de las más importantes, como explica el propio Area, es la duración máxima de las pruebas, que el Ministerio fija en 105 minutos, mientras que las universidades piden que se queden en los 90 actuales: “Es un exceso, no es necesario hacer exámenes tan largos, sobre todo pensando en los alumnos con necesidades especiales, que tendrían media hora más, esto es, casi dos horas y media”, apunta el delegado de la UVigo en la CIUG.
Otro de los temas que preocupa a los organizadores de estas pruebas es el procedimiento de reclamación para los alumnos, pues el Decreto opta por recuperar el utilizado hasta 2016, que da a elegir entre una segunda corrección o una reclamación. Area cree que sería un error volver a este sistema porque el actual “es garantista para el alumnado”, pues siempre se realiza una revisión de los posibles errores al calificar y a mayores una segunda corrección.
Además del poco tiempo para realizar alegaciones, Iván Area critica que “no se contó para nada con las universidades” para realizar la prueba piloto de la ABAU, que ni siquiera se llevó a cabo en todas las comunidades autónomas. “No fue una prueba nada respresentativa a nivel estadístico”, añade.
