UNIVERSIDAD

La Universidad readapta la actividad académica

El vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Manuel Ramos.
photo_camera El vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Manuel Ramos.
Regula el procedimiento para la evaluación continua y la metodología docente por la crisis sanitaria que cerró los campus
nnn La Universidad de Vigo ha regulado el procedimiento para adaptar la evaluación continua y la metodología docente durante la crisis sanitaria derivada de la propagación del coronavirus.
A través de un comunicado, la universidad ha indicado que esta acción busca que las guías docentes reflejen "con fidelidad" la actividad educativa hasta el final de este curso. La instrucción aspira así a garantizar la continuidad de la actividad académica y el cumplimiento de los objetivos docentes y será de aplicación a todas las materias y actividades impartidas este curso en la universidad.
En concreto, organizará la impartición de clases mediante una plataforma virtual, las guías docentes, las actividades de evaluación, las tutorías y otras actividades académicas, como las prácticas en empresas y las defensas de trabajos de final de grado y máster y de tesis doctorales.
De este modo, se ha regulado  por la institución el procedimiento de modificación de las guías docentes para adaptarlas a la nueva situación y el profesorado podrá elegir las herramientas y metodologías que utilizará para impartir las materias de modo virtual. Además, la carga de trabajo del alumnado deberá ser equivalente a la de la docencia presencial (25 horas por crédito) y distribuirse de un modo similar al que se había programado.
Asimismo, los coordinadores de departamento podrán realizar las adaptaciones que consideren precisas en la guía docente y acordarlas con el resto del profesorado de la materia. Mientras, se emitirá una resolución del Rectorado para regular la realización de exámenes finales de modo virtual.
A este respecto, el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, Manuel Ramos, señaló que la UVigo trabaja en colaboración con la Xunta, el Gobierno y otras universidades para abordar aspectos en los que influirá la fecha en la que se levante el confinamiento, como la opción de realizar exámenes finales a distancia o un posible retraso de prácticas realizadas en empresas hasta verano. El vicerrector confirma que ante la incertidumbre existente, hace falta tener en mente varios escenarios. “En la mayoría de los centros las clases terminan sobre lo 15 de mayo. Aunque las medidas de confinamiento habían llegado hasta esas fechas, entendemos que la actividad docente regular se podría terminar en la modalidad a distancia", explica.
También se deberá estudiar cómo llevar a cabo las prácticas realizadas en centros sanitarios o educativos, obligatorias en ciertas titulaciones, y la defensa de trabajos de final de grado y máster. En esta línea, el vicerrector Ramos apunta que una "adecuada planificación" debería permitir reprogramar estos aspectos para que se pudiesen evaluar antes del 31 de agosto, fecha en la que finaliza el curso escolar.  “La idea es jugar con la fecha de fin de curso para planificar todo lo pendiente hasta esa fecha", añadió. n

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