En el campus de Vigo estudiantes, docentes y personal de administración y servicios se dieron cita ante ante el edificio del Rectorado junto con representantes sindicales y políticos, como el diputado del BNG Luis Bará. Hubo también protestas en los campus de Ourense y Pontevedra. Un grupo de alumnas y alumnos fueron los encargados de leer un manifiesto en el que lamentaron que “la decisión de mercantilizar un bien universal de repercusión social como es la educación es una manifestación contra la igualdad de oportunidades, porque aceptar una universidad privada es aceptar la venta de títulos universitarios atendiendo a la capacidad económica y no a los méritos y capacidades de cada uno”.
Por otro lado, también demandaron a la Xunta de Galicia una financiación “digna y razonable” para las tres universidades públicas, “aspirando a tasas de inversión acordes con países desarrollados y que permitan a las universidades desarrollar su misión con mínimas garantías y sin precariedad”.
En este sentido, hicieron hincapié en que “una administración autonómica no puede dejar de proteger el sistema público de educación, permitiendo una universidad privada que carece de un mínimo índice de calidad, lo que viene a significar un castigo a un sistema público que sí acreditarla poseerlo”.
En el manifiesto señalaron que es la “culminación de un proceso progresivo de privatizaciín del sistema público de educaciíon superior en Galicia, que comenzó con las sucesivas trabas a la validación de títulos de grado y máster, a lo que se sumó un proceso de depuración de los títulos que no cumplíoan esos parámetros sin tener en cuenta su trascendencia social”.
Por otro lado, también demandaron a la Xunta de Galicia una financiación “digna y razonable” para las tres universidades públicas, “aspirando a tasas de inversión acordes con países desarrollados y que permitan a las universidades desarrollar su misión con mínimas garantías y sin precariedad”.
En este sentido, hicieron hincapié en que “una administración autonómica no puede dejar de proteger el sistema público de educación, permitiendo una universidad privada que carece de un mínimo índice de calidad, lo que viene a significar un castigo a un sistema público que sí acreditarla poseerlo”.
En el manifiesto señalaron que es la “culminación de un proceso progresivo de privatizaciín del sistema público de educaciíon superior en Galicia, que comenzó con las sucesivas trabas a la validación de títulos de grado y máster, a lo que se sumó un proceso de depuración de los títulos que no cumplíoan esos parámetros sin tener en cuenta su trascendencia social”.