El grado de Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos no logra llenar año a año las 50 plazas que oferta. ¿Les preocupa?
Nos preocupa que no se conozca la formación que impartimos en la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía. Este año celebramos el 30 aniversario de la Escuela y todavía encontramos empresas y entidades que no nos conocen, que no saben que hay un Grado en Ingeniería de la Energía o un Grado en Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos en la Universidad de Vigo, siendo además los dos únicos en el Sistema Universitario Gallego. Y nos preocupa que se asocie la formación de la Escuela sólo a minería, cuando la formación que proporcionamos abarca ingeniería de minas, ingeniería de materiales e ingeniería de la energía. Así que ese es nuestro objetivo y en esto trabajamos intensamente: que se conozca la Escuela, la formación que proporcionamos, el valor que tienen para nuestra sociedad los profesionales que formamos y la relevancia de la actividad investigadora que realiza nuestro personal docente e investigador. Porque no podemos perder de vista la importancia que tiene para la sociedad proveer a la industria de las materias primas con las que fabricar y construir toda la tecnología asociada a la descarbonización y digitalización de la economía: aerogeneradores, placas fotovoltaicas, vehículos eléctricos, pilas de combustible, por citar alguna. En el Grado en Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos formamos ingenieros e ingenieras que conocen los usos de los recursos minerales, los procesos tecnológicos asociados a la búsqueda, extracción y su transformación para obtener las materias primas necesarias para la industria. Formamos profesionales capaces de plantear soluciones compatibles con el medioambiente y que conocen las tecnologías de reciclaje, renovación y reutilización de residuos mineros e industriales. El título habilita para la profesión regulada de ingeniero/a técnico de minas y tiene tres especialidades: ingeniería de materiales, explotación de minas y recursos energéticos. Así que, retomando el hilo de la pregunta, creo que, en la medida en que se conozca el título y su empleabilidad, aumentará el interés y por lo tanto la matrícula.
¿Tener menos alumnos en clase ayuda a que la docencia sea más personalizada y de mayor calidad?
Desde luego. Trabajar con grupos pequeños favorece muchísimo la relación entre estudiantado y profesorado y facilita el proceso enseñanza-aprendizaje. De hecho, la Escuela obtuvo los mejores resultados en las encuestas de evaluación docente en el curso 2019-2020 y es el centro propio de la Universidad de Vigo mejor valorado, estando las dos titulaciones del centro de grado entre las 10 mejores valoradas de la Universidad en el curso 2020-2021. Estos resultados tienen mucho que ver, en mi opinión, con el tamaño del centro y, por supuesto, con la implicación del profesorado.
¿Y la empleabilidad de los grados y másteres que se imparten?
Los datos que tenemos sobre la empleabilidad son muy buenos. De hecho, recibimos solicitudes de empresas para incorporar estos profesionales a sus plantillas y en muchas ocasiones no podemos responder a estas necesidades porque no hay suficientes personas egresadas. De hecho, hace unos días se publicó el resultado del informe de inserción laboral en Galicia y ahí salen los dos grados de la escuela con muy buenos resultados. El grado en Ingeniería de la energía tiene un nivel de empleabilidad del 100% y el grado en Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos figura como uno de los grados con mejores salarios.
Recientemente recibieron a un comité internacional para evaluar el máster. ¿Qué supondría para la Escuela el sello de calidad?
Presentamos para el Máster Universitario en Ingeniería de Minas la solicitud de sello EURACE, que es un certificado concedido por la European Network for the Accreditation of Engineering Education que avala que un programa formativo de Ingeniería de nivel de Grado o Máster cumple con los estándares internacionales. Y hemos recibido informe favorable por un período de 6 años. Es muy buena noticia, porque creemos que contribuirá a poner en valor esta titulación, también desconocida.
Fue reelegida en 2021. ¿Cómo valora el trabajo hecho hasta ahora y qué le queda por hacer?
En la Escuela tenemos muy claro que este es un proyecto común. No se puede concebir el trabajo que se realiza en la Escuela si no es desde esa perspectiva. La implicación del profesorado del centro es enorme, participando, además de las propias actividades de docencia e investigación, en actividades de divulgación científica, igualdad, orientación académica y profesional. Y el estudiantado del centro también está muy comprometido, organizando actividades deportivas, culturales, de voluntariado. A esto suma el trabajo que realiza el personal de administración y servicios de la Escuela, siempre respondiendo con profesionalidad a las necesidades del centro. El ambiente en la Escuela creo que es muy bueno, así que desde este punto de vista la valoración es muy buena y es muy estimulante trabajar en este ambiente. Como retos pendientes quedaría alcanzar también para los grados el Sello EURACE, que solicitaremos en breve, y seguir trabajando en nuestras señas de identidad: igualdad, ingeniería y divulgación científica. En particular estamos muy comprometidos con la construcción de valores igualitarios. Fuimos el primer centro de ingeniería en alcanzar el Distintivo de Igualdad de la UVIGO y eso supone un compromiso inexcusable con el trabajo en esta materia.
