Las ventajas que ha supuesto la disponibilidad de internet y de las redes digitales son innumerables tanto a nivel laboral como social, pero el abuso a la hora de acceder a estas posibilidades es un riesgo que también sopone un peligro para los usuarios, especialmente entre los menores de edad.
Según los datos de la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), elaborado por el Ministerio de Sanidad, el uso compulsivo de internet entre los estudiantes de 14 a 18 años ha aumentado en 2021 (23,5% frente al 20% en 2019) en ambos sexos y en todos los tramos de edad. El estudio advierte de un mayor aumento de la prevalencia entre las chicas (28,8% en 2021 y 23,4% en 2019) que entre los chicos (18,4 por ciento en 2021 y 16,4 por ciento en 2019) y en edades más tempranas.
Según los expertos la disciplina, y sobre todo el autocontrol, es la mejor herramienta para asegurar el “bienestar digital” y evitar el uso excesivo y abusivo de las nuevas tecnologías, ya que esa utilización puede acabar degenerando en una adicción. Entre otros consejos los expertos recomiendan a los jóvenes vivir la vida, no retransmitirla, poner límites a la cantidad de tiempo que se pasa delante de los móviles o las tabletas, o no atender a dos pantallas.
Por otra parte, la encuesta recoge por segunda vez el uso de videojuegos. En 2021 aumenta el uso entre los estudiantes de 14 a 18 años: el 85,1 % ha jugado a videojuegos en el último año (el 82,2% en 2019), con un 96,9% de chicos y un 73% de chicas. El 7,1% de los estudiantes de 14 a 18 años presenta una posible adicción a este tipo de entretenimiento, frente al 6,1% registrado en 2019.
APUESTAS
El uso continuado y abusivo de internet puede llegar a ser una verdadera amenaza para la salud y el bienestar de la sociedad. Entre los riesgos que conlleva la adicción a internet está la falta de controles sólidos a la hora de que los más jóvenes (menores de edad) no puedan acceder a las apuestas online. El 15% de los chicos de 14 a 18 años afirma apostar por Internet, frente al 3,8% de las chicas. El porcentaje de estudiantes con un posible juego problemático ha descendido al 3,4%, en comparación con el 4,7%o de 2019. Esta bajada se da en ambos sexos: en 2019, el 7,6% de chicos y el 2% de chicas tenía posibles problemas con el juego, frente al 5 y 1,9 por ciento de este año.
