La adopción de las tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial por parte de las empresas españolas todavía es discreta, pese a su crecimiento anual y al impulso que ha tomado en los últimos meses con la implementación en navegadores web y aplicaciones de gestión. Según datos del informe “Uso de inteligencia artificial y big data en las empresas españolas”, publicado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) a finales de 2023, solo el 20% de las pequeñas y medianas empresas españolas la utilizan a día de hoy.
Este lento avance hace que la brecha de adopción de tecnologías basadas en IA entre pymes y grandes empresas empiece a aumentar cada vez más. Entre grandes corporaciones la adopción de tecnologías IA aumentó un 8,1% entre 2021 y 2022, pasando del 33,1% al 41,2%. En el mismo periodo, el uso de la IA por parte de las pymes españolas registró un crecimiento de solo el 6,4%, pasando del 13,6% al 20% en 2022. Por otro lado, el 11,8% de las pequeñas empresas (compañías con diez o más personas empleadas) usa esta tecnología, un 4% más que el año anterior. Cabe mencionar que las microempresas mejoran su adopción de esta tecnología, alcanzando un 4,6, un 1% más que el año anterior. La importancia de la inversión en IA será clave para el desarrollo económico de las empresas españolas a medio plazo.
Estas previsiones se ven reforzadas por fuertes inversiones en la península por gigantes tecnológicos como Microsoft, que prevén cuadruplicar sus inversiones en infraestructura de Inteligencia Artificial y Cloud en España durante 2024-2025, hasta alcanzar una cifra cercana a los 2.000 millones de euros. Además de suponer un avance para el sector privado y ecnómico, la integración de la Ia en las administraciones públicas también será clave para afrontar los desafíos tecnológicos en esta década.
La aplicación de la inteligencia artificial responsable en la mejora de los servicios al ciudadano, el impulso a la innovación basada en IA, así como en el refuerzo de la ciberseguridad nacional y la ciberresiliencia de las empresas, organismos públicos e infraestructuras críticas españolas supondrá un elemento imprescindible para optimizar el rendimiento general de las pymes, tanto en su gestión diaria como en la tramitación de permisos, impuestos o licencias.
