El uso del móvil es ya imprescindible en el día a día de usuarios particulares y empresas. Más allá de servir como elemento de comunicación por medio de voz y mensajes, estos dispositivos se han convertido en pequeños ordenadores y centros de ocio que han multiplicado las posibilidades comerciales y empresariales, pero también los han hecho más vulnerables a convertirse en armas y elementos de ataque digitales contra las empresas.
Según la empresa de análisis digitales de seguridad Hiscox, el 41% de los ciberataques que sufren las empresas españolas llegan a través de los teléfonos móviles un riesgo que se ha disparado durante la pandemia a causa del aumento del teletrabajo.
Entre las razones de estas vulneraciones de seguridad están la falta de actualización de los terminales y que muchos pequeños empresarios utilizan el mismo terminal para trabajar como para su uso personal, lo que multiplica el riesgo de adquisición de virus, troyanos y otros programas digitales maliciosos.
A causa de la pandemia covid el aumento del número de trabajadores que han desarrollado su actividad de forma en remota se incrementó en un 46 por ciento, lo que ha motivado un mayor uso del teléfono móvil como herramienta de trabajo y una sensación de mayor vulnerabilidad en las empresas, que han tenido que aumentar los presupuestos destinados a implementar sistemas para detectar conexiones y dispositivos no autorizados.
Entre los consejos para aumentar la fiabilidad de los terminales está el actualizar los sistemas operativos siempre a la última versión, cambiar contraseñas de manera periódica, evitar instalar aplicaciones fuera de las descargas de las tiendas digitales oficiales, revisar los permisos que tienen esas aplicaciones y tener siempre copias de seguridad de todo lo que se almacena en el teléfono móvil.
En caso de que se maneje información corporativa el usuario debe hacerlo siempre a través de los canales y aplicaciones cuyo autorizadas por su empresa o compañía, además de no mostrar documentación en los servicios de videollamadas. Los usuarios que utilicen terminales para trabajar deben evitar conectarlos a redes públicas y gratuitas, ya que estos servicios inalámbricos tienen una seguridad muy baja. También deben reforzar la seguridad de sus dispositivos con antivirus.
