Papeles del rock

Helloween, número 1 de ventas en España: la venganza de los malditos

Helloween con su formación de 2021.
photo_camera Helloween con su formación de 2021.

La pasada semana, si son ustedes seguidores habituales de estos Papeles de Rock, recordarán que dediqué este espacio al nuevo disco de Sôber, "Elegía", fundamentalmente porque me pareció desde la primera escucha que era una auténtica masterpiece, un disco llamado a hacer historia en el rock duro español, y de largo el mejor de toda su producción. Hoy, en la semana posterior a su publicación, el nuevo disco de Sôber es el número 2 en las listas oficiales de ventas de discos en España, sin apoyo ninguno de los grandes medios radiofónicos y televisivos, excepto el de las revistas y radios especializadas en el género y el de este diario, que dedicó una página entera a ese disco, cosa que me parece que muy pocos, por no decir ningún otro medio de prensa diaria hizo. 

Pero… ¡ah! ¡maravilla de maravillas! El nº1 de la lista oficial de discos más vendidos en España, muy por encima de los subproductos de microondas musical recalentados habituales, es un grupo de heavy metal alemán de casi 40 años de trayectoria, que a lo largo de toda su carrera hizo álbumes que son todo un patrimonio de la historia del HM y que siempre, a pesar de haber vivido tiempos mejores y peores, cambios de formación, rupturas traumáticas y también – es de justicia decirlo- algunas épocas de evidente falta de claridad de ideas y calidad musical, nunca tiró la toalla. Ese grupo, al que conozco, he entrevistado en infinidad de ocasiones, he visto en directo no menos de 20 veces y que hoy arrasa en ventas en España, son Helloween. 

Para poner en contexto la situación, y aunque relatar la historia de Helloween con detalle requeriría de un espacio muy superior al de esta página, narremos brevemente la historia del grupo que nos ocupa: Helloween se formó en Hamburgo en 1984 por el guitarrista / vocalista Kai Hansen, el guitarrista Michael Weikath, el bajista Markus Grosskopf y el batería Ingo Schwichtenberg, aunque no fue hasta que el cantante Michael Kiske se unió a la banda para sus álbumes ‘Keeper Of The Seven Keys I’ y ‘Keeper Of The Seven Keys II’ entre 1987 y 1988 cuando la banda dio el salto a la popularidad masiva. 

En 1989 estalló una guerra entre Hansen y Weikath a raíz de la cual el primero dejó el grupo para formar su propio proyecto, Gamma Ray. A pesar del despido posterior de su sustituto Michael Kiske y la contratación de su reemplazo Andi Deris, así como la salida de Ingo Schwichtenberg debido a problemas de salud mental y adicción a las drogas, Helloween y Gamma Ray se forjaron carreras cómodas, aunque desequilibradas. Hace cinco años se anunció que Hansen y Kiske regresarían como parte de la alineación de siete miembros de unos Helloween rebautizados como Pumpkins United, que también incluía a Weikath, Grosskopf, Deris, el guitarrista actual Sasha Gerstner, miembro desde 2002 y el batería Dani Loeble. Después de una gira mundial triunfal, Pumpkins United decidió hacer un álbum juntos. Ahora, ese álbum finalmente ha sido lanzado.

Este disco, "Helloween" –elección de título muy significativa cara al momento que vive el grupo: piensen en lo que significaron otros álbumes homónimos como "The Beatles" o "Metallica"- tiene como principal atractivo el que primera vez los tres cantantes que formaron parte de Helloween en sus diferentes etapas están juntos en el grupo, componiendo y repartiéndose los papeles. Lo cual, para quienes no estén muy familiarizados con la historia de los de Hamburgo, cuando se supo que sería así fue una noticia tan impactante e inesperada como que Alan Lancaster y John Coghlan se reconciliasen con Status Quo o que Iron Maiden readmitieran a Bruce Dickinson y Adrian Smith. O incluso que Slash y Axl Rose se pusieran de acuerdo para volver a estar juntos en Guns N’Roses. Nunca digas nunca jamás... 

Pero pasado el tiempo, y con la madurez y la tolerancia que indudablemente proporcionan los años y la experiencia, los irreconciliables adversarios de antaño hoy, al reencontrarse, vieron que podían entenderse musicalmente, volver a trabajar juntos y ser capaces de recrear la magia que hizo grandes en el mundo del heavy metal a aquellos Helloween de mediados de los 80. Y tras la experiencia de una gira en la que las posibles tensiones del pasado fueron puestas a prueba, el resultado fue positivo, lo cual allanó el camino a lo que hoy tenemos en nuestras manos. 

A partir de ahí, todos haciendo música sin patrones preestablecidos, simplemente poniendo en común sus ideas, dio como resultado un disco como ‘Helloween’, un álbum de puro heavy metal, sólido, compacto, duro, a la medida del gusto de los seguidores del género, pero al mismo tiempo con grandes canciones, que son al fin y a la postre, el secreto del éxito en cualquier género musical. Nunca olvido una de las frases más brillantes que pronunció John Lennon: “Dame cualquier canción, incluida cualquiera de los Beatles, si quieres. Si a esa canción la despojas de todo ropaje y solamente con voz y una guitarra acústica es una buena canción, has acertado. A partir de ahí vístela como quieras. Pero solo será realmente buena si lo es nada más que con voz y guitarra”. 

En "Helloween", nos encontramos obviamente con heavy metal del más clásico, de la vieja escuela, el tipo de heavy metal de los 80 que fue su influencia más primigenia, canciones que sin duda gustarán a los seguidores del heavy de los 80, que de seguro los hay entre ustedes como “Out For Glory”, “Fear Of The Fallen” o “Mass Pollution”, canciones, digamos entre comillas mas comerciales como “Indestructible” o “Cyanide”, más basada en la melodía que en el riff de guitarra u otras composiciones que se mueven en un terreno fronterizo con el rock progresivo más contemporáneo tales como “Rise Without Chains”, muy compleja a nivel de composición, “Omen” y la extensa pieza de 12 minutos “Skyfall”, que fue, en versión editada, el primer adelanto que se extrajo del disco para plataformas de streaming. 

Este disco es hoy el nº1 oficial de ventas en España. Bien es cierto que hoy las ventas de discos físicos han descendido notablemente, pero no es menos cierto que el público que aún mantiene viva la música, su menguante pero aún viva industria, el circuito de festivales, es quien por amor a la música como elemento vivo de la cultura, todavía aprecia el buen sonido de un disco y por ello, compra discos y compra entradas para festivales y conciertos. El nº1 de Helloween y el nº2 de Sôber, son la mejor prueba de ello en julio de 2021. El niño pijo que solo escucha a C.Tangana en Spotify solo produce cifras, solo consume, pero no aporta absolutamente nada a algo que a todos debería importarnos: una cultura viva.

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