Los ciberdelitos aumentan ante la campaña navideña

La época del Black Friday y de las compras navideñas están cada vez más cerca, y los ciberdelincuentes aprovechan que los usuarios están menos alerta durante estas semanas de compras para cometer acciones maliciosas, incluso utilizando métodos sencillos.

Los engaños aparentemente más inofensivos siguen siendo un buen anzuelo, y precisamente lo son porque parecen demasiado obvios como para caer en ellos. Uno de ellos es el hecho de conectarse a redes WiFi públicas y abiertas, una tentación para muchos usuarios que en algunos casoso ni siquiera comprueban la seguridad de ese enlace. Sin olvidar que muchos usuarios cuentan con tarifa de datos móviles ilimitada, una conexión mucho más segura que la mayoría de las WiFi abiertas.

La compañía de ciberseguridad Kaspersky indica que muchas de estas redes wifi sospechosas aprovechan la conexión del usuario para hacerse con datos personales e información sensible, como contraseñas y credenciales de acceso a cuentas bancarias.

Otro de los fraudes más comunes en fechas prenavideñas son las compras no verificadas (sin pasarela segura de pago). Realizar transacciones en webs no verificadas se puede convertir precisamente en la pesadilla de los más confiados, debido a que estas plataformas pueden ser trampas diseñadas con enlaces fraudulentos o infectados con programas de robos de datos.

Otra técnica habitual es el uso de mensajes fraudulentos con ofertas excesivamente generosas y promociones tentadoras, que acaban convenciendo a las víctimas a través de diferentes vías (SMS, WhatsApp, correo electrónico, redes sociales), con comunicaciones que incluyen diferentes enlaces fraudulentos. Además, para pasar desapercibidos, utilizan números de teléfono locales, lo que atrae a un mayor número de víctimas.

Por último, se debe tener cuidado con los cada vez más habituales códigos QR, cada vez más comunes en los últimos años. Si bien pueden parecer una forma novedosa de ofrecer información, es necesario constatar que pertenece a una fuente fiable, y nunca acceder a ellos si el código está de manera sospechosa en la calle, ya que pueden redirigir a las víctimas potenciales a sitios web fraudulentos, donde los datos personales y financieros queden expuestos.