El comercio vigués afronta el Black Friday con un ojo puesto en el tiempo

Comercio

Establecimientos de ventas más pequeños encuentran en esta pequeña jornada de rebajas a finales de noviembre una oportunidad para vaciar su almacén: “Lo liquidaré todo”

Publicado: 03 nov 2024 - 06:40 Actualizado: 03 nov 2024 - 17:18

Tiendas como Oro by Purificación Carrera o Aguamarina ya planean su Black Friday.
Tiendas como Oro by Purificación Carrera o Aguamarina ya planean su Black Friday.

Comienza noviembre y los comercios locales ya enfocan sus esfuerzos en el último viernes de mes, día de celebración del Black Friday. Una fecha señalada para estos negocios, más pequeños, donde se le abre la alternativa de vaciar por completo su almacén, antes de verse con un género al que no encuentran salida. Sin embargo, el clima jugará un papel fundamental en el desarrollo de estas ‘rebajas express’, que para algunas tiendas serán de solo un día y, para otras, de casi una semana. Al gusto. Y es que las temperaturas impropias para estas alturas del año obligan al comerciante a ajustar lo ofertado en su escaparate y a eliminar todo aquello que el cliente no solicita. Por ejemplo, los abrigos de invierno, una prenda que todavía no se le da salida. La feroz competencia de las grandes marcas, la poca apuesta del comprador por un comercio más de proximidad y la crisis económica, que todavía sigue azotando a algunos sectores, eleva las dificultades para cumplir objetivos, que siempre es el mismo: liquidar todo.

Sandra Vergara, del local Aguamarina en Elduayen, realizará descuentos de hasta el 50% en todas las prendas del local, solo durante el 29 de noviembre, día propio del Black Friday. Sin embargo, su preocupación vendrá debido al tiempo porque “ya no sabemos qué vender, ahora se compra todo según la necesidad y el tiempo que haga”. Por tanto, aunque ofertará descuentos en ropa de abrigo “en la parte de atrás pondré alguna ropa más fina y estoy segura de que se va a comprar”. El Black Friday le ayudará a liberar todo el almacén debido a la entrada en diciembre de una nueva colección, que hace que la anterior ya quede obsoleta: “Mi política es liquidar todo y este día me ayuda, me suele quedar muy pocas prendas, que luego me las quedo o regalo a familiares o amigos”.

Belén Cruz, del establecimiento Original Factory en Plaza Independencia, también estará con un ojo puesto en la meteorología. “Este clima tan caluroso nos mata. Este año no hubo verano y las pérdidas fueron muy grandes. Por tanto, este empuje en la última semana de noviembre es positivo pero fastidia tener que rebajar el 20%”, aseguró Cruz, quien afirmó que octubre fue “extremadamente malo para las ventas”.

Juan Fernández, de la tienda Oro by Purificación Carrera en Velázquez Moreno, reconoce que la dificultad no está tanto en el clima (que sí afecta) sino en la forma de compra de los vigueses: “Hemos acostumbrado al comprador a tener rebajas todo el tiempo y ahora todos esperan a los descuentos de invierno para poder comprar”. Su establecimiento hará también solo descuentos de hasta el 50% por el Black Friday, pero para clientes VIP “contarán con incentivos durante toda la semana a través de su fidelización”. Todas las tiendas coinciden en que la promoción es positiva, pero siguen dos o tres pasos por detrás de las grandes multinacionales que venden en Vigo.

“Cuando llegan eventos así es mejor cerrar que contratar”

El Black Friday puede ser una oportunidad de negocio si se aprovecha, aunque el trabajo obligue a multiplicarse. Ninguno de los tres establecimientos consultados contratará refuerzos para esta ocasión especial (Juan Fernández sí lo hizo de forma indefinida la semana pasada con una trabajadora). La razón es la incapacidad de los comercios pequeños a poder afrontar un nuevo gasto en sus cuentas, pese a que le pueda ayudar a facturar más. Belén Cruz aseguró que, en estos eventos señalados en el calendario del comprador “para mí es mejor cerrar que contratar a alguien, porque me hundo con mi empleada”. Entonces, la única salida es “traerme la cama y currar hasta las 4 o 5 de la mañana durante esos días, prefiero duplicarme”.

Sandra Vergara apunta en la misma dirección. Su esfuerzo cubrirá cualquier necesidad de contratación, aunque “si se alargase una o dos semanas sí que contrataría a un ayudante, pero por un día, aunque trabaje 1 o 2 horas más no pasa nada”. A Juan Fernández le gustaría poder contratar más personal, pero de momento tiene cubierto para todo el Black Friday: “Estaría genial tener más gente, eso significaría que el volumen de ventas ha crecido”.

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