Usuarios de las instalaciones de la piscina y el gimnasio municipal de Redondela han alertado del mal estado en el que se encuentran las instalaciones, que incluso llegan a poner en riesgo su integridad física.
Sandra Darriba, habitual de las instalaciones, aseguró que incluso antes de entrar a la sala de musculación, en las escaleras, la gente tiene que tener cuidado porque “las paredes chorrean y el suelo está mojado y resbala”. “Una vez dentro, esquivas cacharros (ponen botellas abiertas por la mitad para recoger las goteras) para poder andar. El material se moja, tú te mojas y cuidado, que resbalas. Si tenías pensado hacer algún tipo de intervalo corriendo, saltando… olvídate, porque te rompes una pierna”, añadió la usuaria.
Uno que dejó de usar las instalaciones esta misma semana es Adrián Míguez. “Las máquinas son pocas y bastante antiguas. Con pocas me refiero a que para ser el gimnasio municipal, que tanta gente elige, al final tienes una máquina para cada tipo ejercicio y si no haces cola, pues tienes que ir alternando los días dejando unas cosas para otro, incluso alternando igual tienes que esperar hasta tres días para hacer algunos ejercicios, lo que lo hace bastante incómodo. Por no hablar de que siempre hay alguna máquina estropeada y tardan meses en arreglarla”, explicó el ahora ex-usuario.
Por su parte, José Rodríguez y A.P, coinciden en el mal estado de los vestuarios y duchas. “Los vestuarios de chicos tienen baldosas saltadas, incluso en las duchas. El principal problema de estas duchas es que funcionan mal. Hay muchas duchas que tienen el rango de temperatura super corto y ducharte es incómodo porque cuando dejas de pulsar se corta el agua”, narró A.P. “Por las tardes en los vestuarios de hombres no hay agua caliente”, añadió José Rodríguez.
Xosé Fernández, responsable de las instalaciones por parte de la empresa concesionaria, aseguró que la empresa envía informes de forma periódica al Ayuntamiento y que ahora “son más frecuentes”. Fernández destacó que “los usuarios se quejan, pero también entienden que es una situación que va más allá del simple mantenimiento porque es un edificio de más de 25 años y lleva más de cinco esperando un nuevo pliego”.
Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguraron que el concejal de Deportes, Iván Valles, es consciente de los problemas que tiene la piscina y que ahora mismo están trabajando con los técnicos para buscar la forma de resolver las anomalías de forma más viable. El gobierno local señaló que la concesión tenía que haberse renovado hace seis años, con el gobierno popular de Javier Bas, pero que no se hizo. Desde el Ayuntamiento afirmó que están trabajando en la nueva licitación, pero que al ser un documento técnico tardará meses en elaborarse.
