Las Rondallas y Ranchos de Reis regresaron a Redondela para celebrar por todo lo alto el festivo del 6 de enero. Más de 300 personas desfilaron por la mañana en esta cita ineludible para los redondelanos. Las rondallas del C.C.R. Beade, Pontellas, C.C. Santa Eulalia de Mos, Guizán y el Rancho de Reis As Cortellas llenaron de música las calles del centro de Redondela. Cada agrupación recibió del Ayuntamiento un premio de 500 euros por su participación.
Aunque la cita estaba programada para empezar a las 10:00 horas el gobierno local atrasó el encuentro hasta las 11:30 debido a la niebla y el frío que inundaba la villa por la mañana. Cuando la niebla se levantó fue cuando las calles empezaron a llenarse de gente y de la música de las rondallas. Las diferentes agrupaciones interpretaron a lo largo de la mañana temas tradicionales, pero también otros como bandas sonoras de películas, como “Piratas del Caribe”, o temas de Nino Bravo que hicieron vibrar al público.
“Mi mujer sabe que me gusta mucho venir a Redondela los días de feria. Está bien venir aunque sea para mirar y no comprar nada”, comenta Juan, vecino de la parroquia de Cabeiro. “En Villar había una rondalla muy grande y este día, en casa de mi abuelo, siempre le ponían pinchos para que se pasaran a descansar. Es algo que me gusta mucho hasta el punto de que mis dos hijos siempre estuvieron metidos en rondallas”, añadió.
Sofía, otro miembro del público, contó como venir a las rondallas es “una tradición de todos los seis de enero”.
Entre el público asistente también se encontraba la alcaldesa, Digna Rivas, acompañada de la concejal de Cultura, Rita Pérez, la de Participación Ciudadana, Iria Vilaboa y de la de Personas Mayores e Infancia, Sanidad y Medio Ambiente, Pilar Martínez. La concejala de Cultura, Rita Pérez, destacó “la calidad de todos los participantes y el extraordinario ambiente que se vivió esta mañana en la villa”. Por su parte, Digna Rivas destacó el “éxito” de esta jornada de Reyes “con muchísimo público en las calles de Redondela de todas las edades, tanto para disfrutar de las Rondallas y los Ranchos de Reis cómo en la feria, que no se recordaba con tanta gente desde hace años”.
Mientras las rondallas hacían vibrar al público presente la música llegaba al Campo da Feira, donde estaba teniendo lugar la feria más importante del año: la Feria de Reyes. Una multitud de posibles compradores se colaban entres las callejuelas formadas por los puestos de la feria entre los que se podían adquirir ropa, felpudos, embutidos, quesos, dulces, semillas, árboles, plantas decorativas y, como ya es tradición, el puesto de tapas de pulpo y churrasco.
