Los vendedores de la Plaza de Abastos ya no soportan más la situación en la que está el edificio. Hace unos meses ponían de manifiesto que el mercado no tenía ningún tipo de mantenimiento, algunas goteras y falta de limpieza. Ahora, tras el paso de los últimos temporales, han visto como las goteras aumentaron hasta el punto de que los clientes afirman que “llueve más adentro que fuera”.
Desde la Asociación de la Plaza aseguran que las goteras están “por todas partes, incluso en los espacios de los puestos”. Pero la situación parece no mejorar, ya que “donde está la zona de frutas cayeron chapas, hay un tubo roto del que sale agua y el Ayuntamiento no lo arregla”.
“Hemos informado al concejal de Mercados. Pedro Villaverde, y a la alcaldesa. El concejal pasa del tema y Digna Rivas se niega a darnos más reuniones porque afirma que aquí ‘no hay ningún problema a tratar’”, comentan desde la asociación.
Estas respuestas por parte del gobierno local “escuece” a los vendedores y más después de conocer que se perdió una importante ayuda para el mercado. Esta subvención para la reforma de la Plaza de Abastos fue la protagonista de la polémica por “falsificación documental” hasta el punto de empezar una investigación interna en el Ayuntamiento. Esta investigación se cerró en el pasado mes de enero al determinar que no había inicios de dicha falsificación por parte del gobierno local.
“Sabemos que hay un presupuesto para la Plaza, pero aquí no llega nada. Hace años pedimos las luces anti moscas, que hay que poner por normativa sanitaria, y todavía no han llegado, aunque sabemos que la partida presupuestaria para pedirlas está aprobada. Duele ir a otros mercados de municipios más pequeños y ver lo bien cuidados que están mientras que aquí todo se cae a cachos y nadie hace nada”, narran con pesar desde el mercado local.
También se quejan del conserje designado por la corporación local “que solo toma café” y que al comentarle la caída de los falsos techos en un puesto a causa de las lluvias “se limitó a reír y a decir: ‘Ni que tú fueras el único’”, sin ayudar a los comerciantes.
Ahora, los vendedores del mercado le piden al Ayuntamiento que haga un mantenimiento del edificio y arregle “todas las deficiencias” porque, ahora, “hasta los clientes salen quejándose”, algo que les repercute económicamente porque “hace que cada vez venga menos gente a la Plaza a pesar de que abrimos todas las mañanas de lunes a sábado”.
