El pacense ha sido seleccionado como finalista de los Premios Nacionales de Artesanía y colabora con Loewe desde el año 2018
Álvaro Leiro, junto a otras tres candidaturas gallegas, fue seleccionado finalista de los Premios Nacionales de Artesanía convocados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Este es un premio destinado a reconocer y valorar el conjunto de una obra ya consolidada, como es la de este pacense.
La historia de Leiro con la artesanía “más primitiva” pero, al mismo tiempo, “vanguardista” empieza hace 23 años, cuando decidió emprender un viaje por Galicia y el norte de Portugal para poder documentar los “últimos vestigios” de los trabajos artesanales sobre cestería y corozas, el chubasquero tradicional gallego hecho con junco y que tiene su origen en la prehistoria. Durante el trayecto Leiro fue capaz de documentar 14 modelos diferentes, de los cuales recreo 10 de forma idéntica. “Un día me dio por probar a haber cestería en espiral y vi que se me daba bien. Fue ahí cuando me enganché. Vi que era algo que estaba desapareciendo y muy vinculado a mis raices”, relata Álvaro.
El cesteiro de Pazos de Borbén reconoce que todo este proceso de documentación y aprender sobre una artesanía casi extinta no fue fácil. “Fue un proceso dificil y más al pensar que se podía perder toda esta información, no tanto por los cestos y las corozas, que no se usan tanto. Quería preservar esa parte de nuestra cultura y ADN para poder mantenerla con vida”, confiesa Leiro.
Álvaro cuenta con una navaja y un punzón elaborado con madera de “buxo” como sus únicas herramientas, por lo que el proceso artesanal es algo muy complejo y que lleva mucho tiempo. Leiro destaca que una de las partes más laboriosas es el procesado de silvas, ya que "una cesta, de media, puede llevar 150 metros de tira de silva que se elabora a mano con navaja”. Él mismo reconoce que ese proceso era lo que más sorprendía a la gente cuando realizaba las piezas en directo durante ferias tradicionales, como la de San Froilán de Lugo.
Su actividad como artesano sufrió un giro de 180 grados cuando empezó a trabajar con la marca de alta costura Loewe en el año 2018. “Es un cambio muy grande porque en la artesanía artesanal se lleva otro ritmo, más relajado y pausado, y el mundo de la moda es un poco estresante y exigente”, narra el cesteiro.
A día de hoy, Leiro trabaja en la sección de desarrollo de la firma española perteneciente al holding de Louis Vuitton. Álvaro cuenta que su trabajo va por plazos, algo “estresante” pero también “muy satisfactorio” al ver que es un trabajo que lo saca de su zona de confort. “Si quieres logros tienes que sacrificarte. Hay artesanos que creen que la cosa va mal, pero siguen fabricando las cosas que vendían hace 100 años y hoy no. Reconozco que hay que mantener ese conocimiento, pero también hay que evolucionar. No vale de nada cruzarse de brazos y esperar que siga funcionando igual”, sentencia Leiro.
El trabajo del pacense con Loewe consiste en una simbiosis. Él desarrolla un determinado proyecto para la marca y él también gana “difusión” para su trabajo. Esta situación fue la que se generó con uno de sus trabajos más sonados: los bolsos coroza del año 2022. El trabajo, presentado en el Salone del Mobile de Milán, sirvió como escaparate para dar a conocer a nivel mundial esta pieza del folclore gallego.
Todas estas piezas se juntaron para que Álvaro Leiro llegase a la final de los Premios Nacionales de Artesanía. El cesteiro ya que viene de ser premiado como Mejor Artesano de Vanguardia, un reconocimiento al prestigio de la alta artesanía y sus oficios. Ahora, mientras espera el resultado de los premios, Leiro sigue trabajando e investigando sobre una tradición ya casi extinta.
