Parece increíble, pero ha vuelto a ocurrir. El gobierno local de Cangas ha vuelto a dejar pasar la oportunidad de pedir la subvención a la Consellería de Infraestructuras destinada a sufragar el 80 por ciento del coste de una auditoría con la que poder conocer en profundidad el estado de la red de saneamiento y, a partir de ahí, poder enfocar las actuaciones priorizando las más urgentes para reducir las pérdidas de agua y, en consecuencia, minimizar los vertidos a la Ría.
Por importe de 300.000 euros, la orden publicada en el DOG el pasado 29 de enero iba dirigida a los concellos de hasta 50.000 habitantes para que pudiesen realizar auditorías en las redes municipales de saneamiento para detectar y erradicar las infiltraciones de aguas blancas en la red, identificar los puntos de alivio y evitar vertidos. El plazo acabó el 29 de febrero sin que el tripartito hubiese realizado solicitud alguna. Y no es la primera vez.
Ocurrió de la misma manera en la primera convocatoria, el pasado mes de septiembre, cuando el ejecutivo que preside Araceli Gestido dejó ir esta misma subvención al no formalizar la petición ante Aguas de Galicia. Tampoco pidió el tripartito las ayudas por concurrencia competitiva del Ministerio para la Transición Ecológica que concluyeron a finales de 2023 y que suponían una cantidad mucho más elevada dirigida a financiar proyectos de mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua, dentro del Perte para la digitalización del ciclo del agua. Sorprende que el gobierno BNG-PSdeG-IU no haya realizado la tramitación de la última subvención de Augas de Galicia cuando en sesión plenaria las tres formaciones presentaron una moción reclamando colaboración económica de la Xunta y del Estado para actuar frente al grave problema de vertidos que tiene Cangas. Lo hizo semanas después de que el sector del mar alertase de las consecuencias que está teniendo en todo el litoral cangués los continuos alivios fecales y reclamase actuar cuanto antes.n
