Las fuertes ráfagas de viento y las trombas de lluvia de la madrugada hicieron mella en el paseo do Salgueirón situado a los pies de lo que queda de la deteriorada fábrica de Massó. Amaneció con un tramo de la superficie completamente levantada y sin un tramo de barandilla, que salió volando por los aires en algún momento de la noche. También las piedras estaban repartidas por doquier haciendo prácticamente intransitable el parque. Ahora será la Autoridad Portuaria de Vigo, encargada del mantenimiento de esta zona, quien tenga que actuar para que esta zona del litoral cangués vuelva a su ser.
Estas son algunas de las consecuencias de la borrasca Karlotta en Cangas, pero no las únicas. El aguacero también reventó una tubería en la Avenida de Ourense, que durante varias horas estuvo inundada de aguas fecales afectando, además, a los garajes de los edificios de la calle Noria cuyos vecinos vieron cómo el agua alcanzaba los diez centímetros de altura.
El Bouzós
Protección Civil y Policía Local de Cangas trataron a lo largo de toda la mañana de ayer de retirar las ramas restos que pudieran taponar la entrada del río Bouzós para evitar que durante la pleamar de la tarde el cauce pusiese desbordar e inundar las viviendas y garajes de la calle Longán y aledañas. La ú.ltima vez que los vecinos sufrieron una anegación de alguno de los regatos y del propio río que afectó a las viviendas fue hace cuatro años quedando coches y animales con el agua al cuello. El problema es que el tubo que instalaron cuando hicieron la carretera es muy pequeño y no puede con toda el agua que baja desde Coiro, hace embudo y sube el nivel del caudal. Por eso, siguen reclamando la instalación de una tubería de mayor capacidad para que no se vuelvan a repetir las imágenes de aquel 17 de diciembre de 2020.
