Una de las comparsas ya tiene decidido que hará oídos sordos a la prohibición del Concello de salir el domingo 18 de febrero
El Entroido de Moaña está más dividido que nunca. La tensión entre el Concello y las comparsas es máxima, pero también hay discrepancias, y muchas, en el seno de cada una de las agrupaciones, que en la tarde del jueves mantuvieron una reunión que terminó sin acuerdo.
El objetivo de este encuentro era decidir, de forma unilateral, sin contar con el consistorio, qué hacer en el Entierro de la Sardina después del malestar generado en el seno de las comparsas con el reparto de la gestión de las barras en la carpa municipal, cedida a la Asociación de Hosteleros de la localidad para el martes y el último sábado de fiestas. Todo, explican a este medio, a pesar de que en la reunión previa los propios colectivos del Entroido habían decidido por votación que las llevaría una entidad sin ánimo de lucro, la Asociación Futsal Morrazo de fútbol sala. Sin embargo, aunque el sentir por este cambio de opinión es compartido, no se pusieron de acuerdo en qué hacer y optaron porque cada uno, a título personal, decida qué hacer.
Aunque prefieren no hacerlo público para evitar presiones, hay al menos una comparsa de las más antiguas que ya tiene previsto saltarse la orden del Concello de no desfilar el domingo 18 de febrero, jornada electoral, por imperativo de los técnicos municipales. Manifiestan con evidente enfado que después del malestar generado con las últimas decisiones del gobierno local, tanto en el asunto barras como también en el cambio de recorrido del Entierro (oficialmente discurrirá desde el IES As Barxas), han optado por romper con el pacto y realizar el circuito antiguo el domingo 18 en lugar del sábado 17 por la noche y, además, adelantan que la idea es ocupar las aceras, al carecer de permiso para cortar el tráfico en la calzada. Esto quiere decir que saldrán desde el barrio de O Real, irán por la calle Ramón Cabanillas, llegarán hasta la rotonda del Concello y girarán hacia Concepción Arenal para terminar al borde del mar.
A falta de dos semanas para el 18 de febrero el ambiente en el Entroido moañés está muy caldeado. Muestra de ello ya fue la presentación de la programación en la tarde que se celebró ayer en las escalinatas del Concello. El gobierno local había invitado a todas las comparsas y así lo había indicado en la propia convocatoria a los medios, pero no se presentaron todas las que participan en esta fiesta para hacer evidente su descontento. Ahora habrá que esperar para comprobar si, finalmente, estas comparsas cumplen con sus amenazas en el fin de semana del 17 y 18 de febrero.
