La disciplina del yoga es un arte milenario, pero se encuentra en auge. No pasa de moda y, tras el bajón provocado por el covid, recuperó su tirón y así lo constata José García, del centro Shalom, que colabora en la jornada de +Deporte Atlántico en Samil y que ofrece clases en su centro. “Es una disciplina que tiene muy buena aceptación en el mercado. Hay demanda. Sí es cierto que con la pandemia hubo un descenso muy grande de las clases, pero se recuperó a pleno rendimiento y nosotros ya tenemos el mismo volumen que antes. Lo demanda mucha gente”, relata.
A su modo de ver, entiende que “es un tipo de ejercicio pasivo que permite mantener el cuerpo sin sudar. Entre el movimiento, la concentración y la respiración se obtienen muy buenos beneficios. Cada vez hay más gente practicando yoga, pero también taichí o pilates”, explica José García, que conoce de primera mano la actualidad de esta disciplina.
En cuanto a los perfiles que optan por esta actividad, las mujeres son mayoría, aunque el yoga está dirigido a ambos sexos. “Todo lo que es el mundo de las terapias naturales tiene más demanda entre las mujeres que los hombres. No quiere decir que no sea para ambos sexos, simplemente es que se apuntan más ellas”, relata.
Al ser una modalidad amable, la actividad es más demandada por gente “de 30 años para arriba. En cuanto al nivel, hay diversos tipos. Con gente más experimentada trabajas unas cuestiones y hay grupos que son más de iniciación”. La sesión de +Deporte Atlántico del miércoles 21 de junio está dirigida a todo tipo de practicantes y tendrá una mezcla de ejercicios. “Hay estilos. Algunos que son más acrobáticos, otros que se centran en la respiración y el movimiento y, después, hay un hatta yoga, que es más tranquilo, con meditación. Hay diversos estilos”, comenta José García.
