Sara Carbonero ha reaparecido en redes sociales para compartir su felicidad por el alta hospitalaria. La semana pasada tuvo que ser intervenida de urgencia en la Clínica Universitaria de Navarra tras someterse a una revisión rutinaria.
La periodista ha publicado un vídeo a su salida del hospital para agradecer todas las muestras de cariño que ha recibido y la preocupación por su estado de salud, aunque no ha dado detalles de la operación ni ha explicado si está vinculado con el cáncer de ovario que superó en 2019. "Estoy muy bien. Muchísimas gracias a todas y todos los que os habéis preocupado, por las innumerables muestras de cariño recibidas estos días. Me llenan de energía para seguir adelante", escribía.
Ha centrado su mensaje en los profesionales sanitarios de la Clínica Universitaria de Navarra y en las personas de su círculo más cercano que no se han separado de ella durante estos días en el hospital. Su madre Goyi Arévalo, su hermana Irene, su novio Nacho Taboada y su íntima amiga Isabel Jiménez la han acompañado en estos duros momentos.
"Sirva este mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos, enfermeras y resto de personal de la Clínica Universidad de Navarra, una vez más, por llevarme en volandas y cuidarme estos días, como a mi gente, la de siempre, ese grupo reducido de personas que no me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor", señalaba.
Además, y pese al enfado que Iker Casillas mostró en Twitter con la prensa tras hacerse pública la operación de Carbonero, la periodista agradeció "el respeto y la delicadeza" de los medios de comunicación. "Ojalá se mantenga este clima de tranquilidad tan necesario", añadía.
Este bache le ha servido también para reflexionar y cerrar así su mensaje: "Me siento en paz y agradecida con la vida, también con estos baches que nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la misma. Que nos hacen un poquito más sabios y nos enseñan a vivir al día. A abrazar la incertidumbre. Confiar, amar, y recordar que el afecto es lo verdaderamente revolucionario, que seamos amables siempre con los demás porque nunca sabemos la batalla que está librando cada uno".
