El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, insistió ayer en que el Gobierno gallego no tiene “nada que ocultar” sobre la compra de mascarillas en pandemia y señaló que la petición de una auditoría planteada por la oposición es un intento de “desviar la atención”. “El PSOE es el que más está insistiendo en desviar la atención”, manifestó Rueda a preguntas de los periodistas en un acto en A Coruña, en alusión al caso Koldo y después de ser cuestionado si atenderá la solicitud de la citada auditoría. “Es escandaloso que pasen los días y se quiera echar tierra sobre este asunto y que se haga escapismo, que es lo que está haciendo el presidente del Gobierno”.
Por su parte, una rueda de prensa ofrecida este lunes en la Cámara gallega, el diputado Luís Bará (BNG), denunció “numerosas sombras” en la compra de mascarillas durante la pandemia por parte de la Xunta de Galicia, e instó al Ejecutivo gallego a remitir al Parlamento de Galicia todos los contratos sobre la compra de material no fungible realizados en la emergencia sanitaria. Además, reclamó la puesta en marcha de una auditoria externa.
“No desviemos la atención”, insistió Rueda para indicar que “todas las comunidades autónomas hicieron compras”. Y explicado, además, que las realizadas por la Xunta fueron auditadas por el Consello de Contas “por lo que no hay nada que ocultar”. “Abrir ahora una causa general sobre esto es simplemente seguirle el juego a los que no quieren que se hable de lo que se va sabiendo”, opinó el presidente.
La “falta de información” y la “opacidad” son la “norma de actuación” del Ejecutivo autonómico en este asunto, sostuvo Bará, quien afirmó que “no existe en la web ninguna posibilidad de acceder a los contratos de emergencia realizados en los años 2020 y 2020”. “En algunos casos, se tiene que acceder a la información a través de las páginas web de otras comunidades”, dijo Bará, e indicó que el Consello de Contas, en su informe de 2023, señala que ya tuvo “numerosos obstáculos” para acceder a los datos “por no estar accesibles”, concretamente en los contratos relativos a material fungible.
Rueda puso el foco en el PSOE y aludió a “signos muy evidentes de que hubo cosas muy raras que van a requerir muchas explicaciones y muchas responsabilidades”.
