La búsqueda incesante de Mitogo: buzos, voluntarios y una madre rota

Los buzos de la Guardia Civil peinando una orilla del Avia.
photo_camera Los buzos de la Guardia Civil peinando una orilla del Avia.
Mientras los GEAS y los voluntarios rastrean el río, los familiares y amigos esperan noticias del futbolista del Arnoia desde la orilla. “Quiero decirle que le quiero”, afirma su madre.

El nombre de David García Mitogo se repite en Arnoia una y otra vez. “¿Se sabe algo?”, preguntan los vecinos a las autoridades que ven llegar. “Nada, todavía nada”, responden los que están al tanto. Y es que en los últimos cinco días una búsqueda incesante se ha extendido entre el Avia y el Miño para encontrar al  desaparecido delantero del Atlético Arnoia. 

Los equipos de emergencias empezaron investigando bajo el puente que une las localidades de Ribadavia y Arnoia, pero el rastreo ya se extiende a lo largo de 13 kilómetros, entre los embalses de Castrelo y Frieira. 

Ayer, el dispositivo se dividió en dos bases, una instalada en el balneario de Arnoia y otra sobre el puente antes mencionado, en el que el primer día apareció el móvil del futbolista.  

Los amigos y compañeros de Mitogo, Noelia Aparicio, Mario Fariñas y Álex Veloso esperaban novedades en el embarcadero. Ellos también llevan días participando voluntariamente en la búsqueda. Acuden al punto de encuentro y solicitan indicaciones para poder ayudar. Sobre el jugador, señalaban que no habían notado ningún cambio en su actitud durante los últimos días. 

A la zona también se acercó el alcalde de la localidad y vicepresidente del club de fútbol, Rodrigo Aparicio. Explicó que durante toda la jornada los buzos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) estuvieron realizando inmersiones. El GES de Ribadavia también continuará peinando las orillas con los equipos de Protección Civil de Ribadavia, O Ribeiro y Cortegada ayudándoles.

Sin embargo, tras el intenso día de ayer, afirma que  “la situación se complica si no aparece. Continuaremos con zodiacs en el agua, pero en menor medida”, indicó. La angosta vegetación que bordea el cauce del río dificulta la tarea de encontrar a Mitogo: “Desde tierra es muy complicado acceder, pero en el agua es posible introducirse”.

La madre de Mitogo, Fe Modesta, viajó desde Francia a Arnoia cuando recibió la noticia de la desaparición de su hijo. Ayer caminaba desconsolada por el embarcadero del balneario, esperando noticias y con la ilusión de que continúe con vida: “Estamos esperando a que nos digan algo, todo el tiempo pendientes, sin poder hacer nada”, dijo ayer. 

“Lo único que quiero es encontrar a mi hijo, un buen chaval, una buena persona, quiero decirle lo mucho que le quiero”, sollozaba. También lanzaba un mensaje: “Le pido que vuelva a casa. Si está enfadado por algo, seguro que se puede arreglar. Espero que mi hijo no haya hecho algo malo”. 

Además, indicó que no había expresado nunca  intenciones autolíticas: “Era un chico querido, quería hacer feliz a los demás. Su bienestar dependía de que los demás estuviesen bien. Yo lo vi en marzo y estaba bien”, recordó Fe Modesta.

Su hermana, que el día de la desaparición recibió un mensaje de despedida  del futbolista, la acompañaba. Cuando Mitogo se mudó a España desde Guinea vivió con ella en Ponferrada, donde formó parte de la Ponferradina. En Arnoia llevaba ocho meses. 

 Los GEAS de la Guardia Civil son los encargados de buscar al desaparecido  en las profundidades del río. Cuatro buzos acudieron durante tres días a peinar el fondo acuático, de cerca de 15 metros. 

“Pola orografía do lugar hai moitos cantos no medio. Ás veces faise buceo libre e outras colocamos unha boia cun fondeo e dous buceadores buscan facendo círculos ao redor ”, explicó Tino Gago, jefe de la unidad. 

La visibilidad es prácticamente nula, por lo que se valen del tacto para detectar lo que aparece a su paso. Únicamente llevan unas linternas en la cabeza con las que logran distinguir a un metro de distancia (si no hay demasiado polvo en suspensión). 

Además, las botellas de oxígeno con las que trabajan les permite permanecer sumergidos hasta 45 minutos. 

Gago señala que  encontrarlo dependerá de factores como el peso que llevase encima (en el caso de que se haya tirado) o si se enganchó con alguna rama.

A partir de hoy se unirá un compañero un poco diferente al dispositivo: un perro que tiene la capacidad de rastrear sobre el agua. El animal subirá a la zodiac de los GEAS e, inclinándose sobre el agua, puede olfatear hasta 600 metros. Una vez que detecta algo, se lanza al agua señalando el punto. 

El día de la desaparición abrieron una de las presas, lo que hace sospechar que el cuerpo -en caso de estar en el río- se pudo haber desplazado con la corriente. 

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