Después de dejar Betanzos en su juventud, Alfredo Díez aprendió a pilotar en Namibia e Indonesia antes de instalarse en Miami en 2012. Empezó a trabajar como instructor en escuelas de pilotos, y dos años montó su primera empresa de consultoría. En 2016 arrancó el proyecto de Atlantis Aviation.
Según la información promocional de la empresa, Atlantis Aviation ofrece una titulación en ciencias aeronáuticas y formación específica para la obtención de la licencia de piloto de transporte en EEUU. Esta formación incluye 2.500 horas de vuelo. Díez lanzó su aventura empresarial en un sector de gran demanda en el país, ya que se estima que las líneas comerciales necesitarán miles de pilotos en los próximo años. Además, el empresario gallego fundó su propia aerolínea.
Atlantis Aviation comenzó con 300 dólares y en 2019 ya contaba con ocho aviones y seis millones de facturación, contaba Díez hace apenas unos meses en unha web especializada en aviación. Y avanzaba que estaba buscando financiación para su siguientes proyectos. En 2018, Díez fundó una compañía dedicada al mantenimiento de aviones; en 2019, Language Academy, y en 2020 amplió su negocio para crear una empresa de charter y, ese mismo año, fundó Atlantis Capital, con la ambición de captar capital para explorar el espacio.
Tenía un ojo puesto en España, donde, afirmó, hay poca oferta de formación en el sector.
