Otros cinco inmigrantes entraron en la tarde de ayer a nado en Ceuta, en una jornada de presión migratoria en los espigones fronterizos de la ciudad que supuso ya el acceso de hasta 38 de ellos, todos entre la madrugada y la tarde de ayer. Según informaron fuentes policiales, los últimos cinco con entrar sobre las 16.00 horas cuando los agentes localizaron a cinco inmigrantes que caminaban por la carretera de Benzú, después de haber entrado a nado por la frontera norte.
El grupo estaba integrado por cuatro inmigrantes de Sudán y uno de Marruecos, de edades comprendidas entre los 18 y los 24 años. Los inmigrantes se encontraban en buen estado de salud, y no fue necesario el traslado de ninguno de ellos al hospital.
Esta nueva entrada dejó en 38 el número de inmigrantes que accedieron a Ceuta desde que a las 03.30 horas de la madrugada del sábado se produjo el primer acceso de manera clandestina. La mayor parte de los inmigrantes entraron por aguas de la bahía sur, llegando a las playas del Tarajal y de la Almadraba.
Fuentes policiales indicaron que se sospecha que estos inmigrantes, aprovechando la buena climatología de las últimas horas, se organizaron para llevar a cabo este pase, que es el más numeroso que se registra en Ceuta desde que los días 17 y 18 de mayo de 2021 entraron en la ciudad más de 12.000 personas por el espigón fronterizo del Tarajal.
Todos fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que hasta la jornada de ayer tenía unos 200 residentes para una capacidad total de 512 plazas. Los que son naturales de Marruecos serán devueltos a su país, como suele suceder en este tipo de entradas clandestinas.
La Guardia Civil desplegó un operativo especial en la zona para atender a estas personas y también se desplazaron voluntarios de la Cruz Roja Española para prestar atención.
