Rubén Cembrellín: "Perfect! nació mientras analizaba la caca de los perros por la calle"

Rubén Cembellín visitó Atlántico para charlar sobre Perfect!.
photo_camera Rubén Cembellín visitó Atlántico para charlar sobre Perfect!.

 "Hubo un tiempo que me imaginaba que el perro hacía caca conforme a la personalidad del dueño", confiesa el creador del juego de mesa Perfect!

Rubén Cembellín (Cangas, 1979) es diseñador gráfico y ha creado, literalmente, un juego de mierda. Así cataloga él mismo a Perfect!,  un juego de mesa muy imaginativo y dinámico a la par que escatológico. Pero, sobre todo, es un cómic humorístico y un catálogo de caca. Todo para pasar un buen rato en familia o con amigos. 

 

 

¿Cómo nace esa idea tan peculiar?

Dicen que soy una persona bastante imaginativa y creativa. Me introduje en el mundo del diseño gráfico hace tiempo y por desgracia tuve que dejarlo, aunque nunca me desligué del todo. Tenía muchas cosas en la cabeza. Llegó una temporada donde me llamó la atención las cacas de los perros yendo por la calle. Hasta les iba haciendo fotos y le buscaba una lógica, una relación entre la caca y el dueño del perro. Por poner un ejemplo, si había una caca con forma de interrogación, podría deducir que el dueño era filósofo. Pensaba que el perro hacía caca conforme a la personalidad del amo. Luego, en unos carnavales mis amigos y yo nos disfrazamos de tazas de váter, y ya con todo eso no paraban de venirme ideas a la cabeza. 

 

Y plasmar todo ello en un juego de mesa. ¿Cómo surje?

Hace un par de años tuve una lesión en el trabajo, estuve tiempo de baja y en ese periodo empecé a jugar mucho a juegos de mesa.  Tampoco tenía mucha experiencia, jugaba de vez en cuando, y reconduje todo lo que me estaba viniendo de caca a la cabeza a un juego de mesa. 

 

Y todo ese proceso, ¿en cuánto tiempo?

Tras la idea original, llevo dos años y medio. Está en el mercado desde agosto y se puede comprar ahora ya a nivel Galicia. En Vigo está en Mazinger, A Balea das Cores, Mini Monstros y en Hominess. Lo comercializo también en O Morrazo. Hay que tener en cuenta que el proyecto lo empecé y lo acabé solo, e incluso me tuve que constituir como empresa. Todos los textos, chistes, material, adecuar los personajes, que las cartas funcionen, llevarlo a festivales para probarlo…estuve dedicado 100% a esto durante más de dos años. Ahora, con el juego ya completo, intento promociornarlo, y ya acudí a Madrid, donde se celebra una feria con pabellones y pabellones dedicados en exclusiva a los juegos de mesa. Atraen mucho público. También estuve en Córdoba, y ese era de los más importantes porque es de ámbito internacional. Cada vez hay más eventos. 

 

La dinámica ¿es asequible a todos los públicos?

Por supuesto. Siempre digo que está basado en heces reales, pero llevado al humor y a la parodia. Por eso es tan divertido. Cada carta caca es un personaje, como la caca galleguiña, la ninja, una chiclosa. Las tienes por forma, color, textura, tamaño…El objetivo final y lo que da nombre al juego es hacer un perfect, que es cuando hacemos caca, limpiamos el culo y el papel está limpio. Cada carta y personaje tiene un chiste, con una literatura cómica, y una acción perfectamente ligada a la carta. Luego hay más de 50 jugadas, ya sea de destreza, de habilidad…

 

¿Siguen con buena salud los juegos de mesa o ya han perdido protagonismo con las nuevas tecnologías?

Parece ser que hubo un repunte en pandemia. Al  estar encerrados, la gente empezó a tirar mucho de ellos. No se a qué nivel está con respecto a las nuevas tecnologías, pero lo que intento con Perfect! es que la gente se reúna en familia, con amigos, dejen el móvil de lado un poco y se centren en pasarse un rato muy divertido. Cada partida puede durar entre 15 o 30 minutos, pero se puede jugar durante horas.

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