El cantautor vigués Javier Lago debuta en el mercado musical con “Perdón por las molestias”, disco que presentó en el set de Atlántico TV.
Inicia trayectoria con una selección de diez temas en clave muy personal.
El álbum es un trabajo muy personal, hecho con mucho cariño. La mayoría de las canciones está escrita por mí, pero también tiene presencia mi tío que es cantautor. Para mí, la familia tiene mucha importancia y aquí se nota. Hablo de sensaciones, problemas y circunstancias que estaba viviendo durante la composición. Todas esas experiencias quedaron aquí reflejadas. Fue un ejercicio muy bonito, sacar todo lo que tenía dentro y así poder entenderme mejor.
Su ejemplo es uno más que demuestra la vigencia del género de cantautor. ¿Se siente identificado?
El término igual está un poco desgastado. Ahora se están tocando otros palos que no son puramente lo que entendemos por cantautor clásico. Mi máxima en este trabajo es lograr un punto entendimiento entre esta imagen clásica y sonidos más contemporáneos, lo mezclo con pop actual. Soy yo hablando de mis vivencias por lo que es género de cantautor, pero a su vez se separa un poco del concepto clásico.
Todos los temas son en castellano, menos uno en portugués. ¿Qué hay detrás de un vigués?
Como ya dije, mi familia tiene un peso muy importante. Esta canción, “Menina estás á janela” que hizo famosa Victorino, representa ese vínculo, la llevamos cantando en casa desde que yo tengo memoria. También es una manera de tender un puente entre música de autor y la contemporánea.
Este disco salió gracias al micromecenazgo. ¿Era su única alternativa?
Financié una parte importante del disco con ese sistema. Estoy muy agradecido porque al final este trabajo es tanto mío como de las personas que apostaron por él, incluso antes de que saliese. Fue un ejercicio de fe muy importante. Sentía que les debía devolver todo ese cariño.
Ya tienen las primeras fechas de promoción con un concierto en Pontevedra a mediados de junio. ¿Cómo va a ser esa puesta en escena?
Lo ideal es presentarlo con la banda al completo, pero es un formato muy costoso y requiere una estructura más complicada. Con lo que compaginaré bolos con toda la banda y luces, con algo más acústico, con teclado y guitarra, es la versión más cruda, como nacen las canciones. Es volver a la esencia.
¿Este disco es un sueño cumplido?
Es un sueño y todo lo que venga después será un regalo. Fue un esfuerzo tan grande. El productor Raúl Ben y yo estuvimos más de un año liados con el proyecto, fueron muchos dolores de cabeza. Se pasa por muchos estados de ánimo y estoy orgullos de haber podido trabajar durante tanto tiempo, con tanto cariño y esfuerzo.
