Implicado en la lucha en favor de las personas con discapacidad, desde la Fundación Galicia Sálvora y también con la accesibilidad, Jacinto Lareo ha combinado esa batalla desde el Derecho, tanto como profesor y abogado como en su etapa de concejal del PP en el Concello de Vigo hace casi dos décadas, cuando fundó la comisión municipal de Justicia. Satisfecho con el nuevo edificio judicial, por el que tanto peleó, considera que todavía queda camino por recorrer en este terreno.
Usted fue el impulsor de la extinta comisión municipal de la Justicia, que trabajó en favor de las infraestructuras judiciales. ¿Cómo ha vivido la puesta en marcha de la Cidade da Xustiza casi dos décadas después?
El momento en el que se inauguró fue una gran satisfacción para todos los que participamos de aquella petición. Vigo necesitaba un espacio jurídico importante, porque es una ciudad potente. Desde la comisión de la justicia hicimos el libro blanco de lo que necesitaba Vigo y lo llevamos a Madrid, reclamamos el Registro Mercantil que se consiguió, fueron muchas cosas que poco a poco se van logrando.
¿Cómo ha visto la evolución judicial desde entonces?
Va lenta. Lo curioso es que los posteriores gobiernos municipales no mantuvieron esta comisión. Eso sufrió un parón grande de tantos años porque no había interés o era un problema menor, sin darse cuenta de que la Justicia en la ciudad estaba adquiriendo un gran protagonismo y de hecho el Colegio de Abogados de Vigo es uno de los más potentes de España. Hubo tres gobiernos locales y ninguno captó esa importancia.
¿Cuál cree que es la asignatura pendiente de la Administración de Justicia con Vigo?
En principio, hay una cosa que solicité a nivel particular, crear un museo judicial en la Cidade da Xustiza ahora que hay espacio. Aprovechando la Facultad de Derecho para que los alumnos puedan hacer trabajos de investigación sobre pleitos importantes en Vigo. Hay carencias también en la accesibilidad al edificio. Entras y no sabes dónde ir, no hay un panel con un buen contraste de letras. Simplemente, los servicios, no se sabe donde están. Hay un tema pendiente con la señalética, que lo dice la ley.
¿Usted propuso la figura de un asistente?
De un facilitador judicial. Estamos trabajando para pedir un despacho en el edificio. Se trataría de ayudar a personas por ejemplo con discapacidad visual o simplemente a las que necesiten orientación. También vamos a pedir que coloquen en atención al público un bucle de inducción magnética para personas con problemas de audición. Es un aparato que solo cuesta 100 euros, pero tapa los ruidos y de momento solo lo tiene el Ayuntamiento de Nigrán. En Vigo tenemos la ventaja de contar con el delegado de discapacidad en el CGPJ para Galicia, que es el juez decano Germán Serrano y está muy involucrado.
¿Cómo ve Vigo en el aspecto de la accesibilidad?
Vigo Vertical es muy beneficioso. Es una iniciativa genial para personas mayores y con dificultades. Hay mucha más sensibilización en la sociedad. A base de asociaciones y su labor. El comité de accesibilidad del Ayuntamiento también se eliminó y era muy importante. Poco a poco. Todavía quedan cosas por mejorar y lo hemos visto durante las últimas elecciones, personas con discapacidad en vehículo que no podían acceder a su colegio por la peatonalización de las calles.
¿Seguimos en Vigo sufriendo pro no ser capital de provincia en el tema judicial?
Pues sí. Habría que hacer la reconquista administrativa de Vigo. Se debería seguir insistiendo en ello. Los franceses ya habían puesto a Vigo capital del Baixo Miño. Vigo es una gran capital y este alcalde podría abanderar esa reconquista.
