Quilómetros y quilómetros de asfalto, alguna escalera y, también, algo de tierra. De todo ello se compone el certamen municipal de atletismo popular en ruta Run Run Vigo, que en 2023 coronó por primera vez en su trayectoria a los vigueses Noemí Álvarez (37 años) y Carlos Enrique Gutiérrez (33). Ambos con diversas exigencias en el día a día, pero con la satisfacción de verse en lo más alto del evento vigués.
“El año empezó bien con la subida al Castro y luego la 5+5 del Calvario. A partir de ahí, me vino todo rodado. Tras la segunda carrera, sí que me dije que podía estar arriba. No sólo era ganar, también era la sensación que tenía corriendo, de estar cómoda”, expresa la triunfadora en mujeres. Como el resto de corredores, compagina el deporte con su actividad laboral hasta el punto de que “trabajo un fin de semana sí y uno no. Si me coincide con alguna carrera, intento hablar con la encargada para que me deje libre el fin de semana que me toca correr, pero no siempre se puede”, añade.
Una situación diferente vive Carlos Enrique Gutiérrez, ya que su trabajo es, fundamentalmente, físico. “Soy militar, y ya entreno mucho ahí”, resume. De hecho, en su caso debe programarse bien para evitar problemas por sobreentrenamiento porque “tenemos algunos días que son duros, de gran carga física”. Eso sí, que estar en buena forma sea parte de sus trabajo también ayuda porque “intento hacer todos los entrenamientos en el trabajo para estar libre por las tardes, pero sí hay días que tengo que doblar para hacer sesiones más específicas”. Esto llega a un extremo de que “el dolor de piernas aparece porque, al final, son cinco o seis entrenamientos y todo lo que hago trabajando. Siempre hay días en los que me duele el cuerpo”, resume.
En el caso de Noemí Álvarez, el día a día es más cercano a un atleta popular común, ya que “a lo largo de la temporada, entrené sola e iba de mañana o de tarde, cuando encontraba hueco. A partir de octubre, me uní al Delikia y voy el martes y el jueves con ellos. Ya el viernes me es imposible y, a partir de ahí, sí que hago otros dos días de fuerza”. Sesiones planificadas y con orden, pero tras muchos años de ser autodidacta. “Empezar a correr con frecuencia empecé a finales de 2021. Eso sí, llevo corriendo unos 20 años e iba por temporadas. A veces iba más y otras menos. Incluso, no llevaba reloj. En esa época no hacía carreras. Solo fui a Baiona en 2010 y, la segunda, la Nocturna de A Florida en 2017. No fue hasta 2022 cuando comencé a ir a carreras de forma frecuente”, resume la deportista.
De esta forma, en “la Vigo Contra el Cáncer de 2022 llegó mi primer podio”, resume. Un paso adelante clave para su motivación porque “no me lo esperaba. Después vino todo este año, que ya fue espectacular. Me encanta correr, pero esa sensación de terminar la carrera y estar en el podio es maravillosa”, indica la ganadora de la Run Run Vigo. Se encuentra en un momento de gran exigencia y, por lo tanto, todo indica que seguirá a estos niveles el próximo curso. En su caso, con un orden ya programado al entrar en el Delikia Vigo tras ganar en 2023 con los colores del Máis que Auga. “Ya venía hablando con ellos y me cuadra bien para ir a los entrenos. Correr en grupo me ayudará y así tengo una planificación más completa”, resume la deportista. Compartirá colores con Carlos Enrique Gutiérrez, aunque en su caso, la programación es diferente porque “tengo un entrenador propio desde hace años y me va bien con él. Eso sí, siempre que puedo, intento ir con el grupo y, hablando con Celso Comesaña, del Delilia, me ofrecían unas condiciones buenas y, por eso, estoy con ellos”, admite el atleta.
La pista también está presente
En el caso del ganador de la Run Run Vigo 2023, el triunfo llegó gracias a su talento y a su capacidad de adaptación y de amoldarse a todas las carreras. De hecho, incluso realizó pruebas en pista y “siempre intento rebajar mis marcas, desde los 800 metros hasta la media maratón en ruta”. Por suerte, “mi primera carrera fue en 2015, los 10 kilómetros de Samil. Allí ya hice 40 minutos y me sorprendió para bien. Fue la forma de empezar y, más o menos, el avance fue continuo. Siempre bajé de forma constante mis marcas y cada año me encuentro mejor que el anterior”, admite el atleta. En la pasada temporada, entre triunfo y triunfo en la Run Run Vigo, también saltó a las pruebas de pista. "Los retos que siempre me planteo son rebajar mis marcas, en todas las distancias. Desde los 800 metros hasta la media maratón corro todo. Por eso intento bajarlas todas. Hace dos temporadas, sí que empecé a hacer pista y en 2023 me puse más en serio a intentar mejorarlo todo. Hice unos cuatro meses específicos. La diferencia en la pista es que hay más nivel. Se me hace más duro porque la velocidad es alta, exigen más los entrenamientos y, con ellos, el dolor de piernas se incrementa. En los campeonatos oficiales, el nivel es altísimo y creo que cada año que pasa, más".
Y, precisamente, en el anillo atlético observa el hecho de que “soy un veterano, cada año que pasa llega gente más joven", admite Carlos Gutiérrez. Una realidad que no pasa tanto en las carreras populares porque, en ellas, “nos conocemos todos. Más o menos, viendo los que están en la salida, ya intuyes el puesto en el que vas a quedar”.
Superarse siempre es un reto, aunque en el caso de Noemí Álvarez, la deportista opta por intentar disfrutar cada competición. “Es que prefiero no marcarme objetivos. Es más, corro por sensaciones y no miro el reloj hasta que termino la carrera. Le doy al empezar y al terminar y, después, sí que analizo lo que hice. Lo que sí me gusta es disfrutar de correr y no estar pendiente del reloj. Sí que, a veces, me arrepiento un poco porque veo que un parcial me salió mal y veo que ahí podía apretar más. Pero, mientras disfrute, sí que me da igual el tiempo”, relata. Y esto conlleva un riesgo claro por si sales a más velocidad de la cuenta: “Me pasó en alguna carrera. Y los últimos kilómetros se hacían eternos. Sabía que lo había hecho mal y es mi culpa”.
Por su parte, Carlos Enrique Gutiérrez ya tiene marcados los próximos objetivos y están lejos de Vigo. “Quiero bajar de 31 minutos en los 10 kilómetros de Valencia y de 1h 08 en la media maratón de Sevilla”. Unos números difíciles de alcanzar, pero para los que entrena y compite con el tiempo como gran guía: “Sí que me marco un objetivo de tiempo y, desde el primer momento, lo intento seguir al máximo”, expresa el deportista.
