Tempos Vega Sicilia apunta a 2025 para estrenarse en Galicia con su primera cosecha y los dos vinos albariños que elaborará en su nueva bodega de Crecente saldrán al mercado en los dos años siguientes. “Va a ser díficil tenerla lista para trabajar en 2024, aunque lo intentaremos”, apunta Pablo Álvarez, consejero delegado del grupo vinícola que va a hacer una inversión de 22 millones de euros en una bodega en Crecente y la compra de viñedos en las Rías Baixas.
Fue en este municipio donde la compañía adquirió la primera viña y en estos momentos ya tiene en propiedad 30 hectáreas y faltarían otras tantas. El reparto sería así: un tercio de viñedos en O Salnés, otro tanto en O Rosal y el resto en Condado do Tea donde se va a construir la bodega Deiva. “Se acaba de terminar el proyecto de ejecución y ahora comenzará el proceso de adjudicación de las obras”, apunta el CEO.
La producción prevista es de 50.000 botellas de un vino y 300.000 del otro, cantidades que se alcanzarían en el tercer año. Si la primera cosecha se puede elaborar en 2025, como espera la compañía, el primero de los caldos saldrá al mercado a finales de 2026 y el otro en el primer semestre de 2027. El negocio generará una treintena de empleos, 20 personas en la viña y entre seis y siete personas en la bodega con opción a más en función de los servicios que ofrecerá con respecto al enoturismo.
Un macroproyecto con el que el grupo vitivinícola más importante de nuestro país cierra un ciclo muy importante en su negocio con la elaboración de sus primeros vinos albariño. “En un principio será cien por cien albariño, aunque no descartamos utilizar en un futuro alguna variedad más", explica Álvarez acerca de los dos nuevos vinos, Deiva y Arnela.
Tempos Vega Sicilia llevaba desde 2021 haciendo experiencias de elaboración en la zona, desconocida para el grupo bodeguero. “Es necesario conocer bien la región y la capacidad que tiene de producir grandes vinos blancos como lo está demostrando”. “Para nosotros es nueva y debíamos aprender cómo es la viña y la uva. El tiempo en el mundo del vino es crucial”, argumenta el CEO acerca de este proyecto que supondrá un revulsivo para el municipio crecentense y para toda la Denominación de Origen Rías Baixas.
La de Galicia será la sexta bodega para Tempos Vega Sicilia, todo un referente a nivel mundial con sus vinos premium de alta calidad. Tiene dos bodegas en la Denominación de Origen Ribera del Duero, en la D.O. Toro, en La Rioja y también produce en Hungría. El grupo cumplió el año pasado cuatro décadas desde que la familia compró el negocio, uno de los más reconocidos en el panorama internacional.
“Vimos un lugar precioso y la decisión fue inmediata”
El grupo bodeguero se decantó por Crecente tras examinar muchos sitios. “Allí fue donde compramos la primera viña. Vimos un lugar precioso para construir la bodega y la decisión fue inmediata”, indica Pablo Álvarez, consejero delegado del grupo.
La inversión que la compañía hará en Galicia asciende a 22 millones de euros entre la bodega de Crecente y los viñedos en diferentes zonas de la Rías Baixas. El grupo no contempla más inversiones en la comunidad gallega, al menos por el momento, si bien no descarta emplear en un futuro alguna variedad de uva más para completar la de albariño.
