Stellantis Vigo suma una veintena de paradas este año por falta de microchips

La planta está pendiente de inversión por parte del grupo para mantener las dos líneas de producción.
photo_camera La planta está pendiente de inversión por parte del grupo para mantener las dos líneas de producción.
La crisis de escasez de microchips impide que la factoría retome por el momento el turno de fin de semana

Stellantis Vigo acumula ya en lo que va de año una veintena de paradas de producción por los problemas de aprovisionamiento de componentes debido a la falta de microchips. Esta semana volvió a suspender la actividad en la línea que fabrica el todocamino y los sedanes, que está siendo la más impactada por los paros y ya está empleando el ERTE en sus trabajadores.

La factoría de Balaídos enfila el cierre del primer cuatrimestre del año con un fuerte impacto en la producción por la crisis de los semiconductores que aún no le permiten retomar los turnos de fin de semana suspendidos el año pasado. Tampoco tiene asegurado su futuro, condicionado en buena medida por el reparto de los fondos económicos europeos y el nuevo Perte (previsto todavía para julio) y a la espera de que el grupo Stellantis le adjudique una plataforma industrial para fabricar coches eléctricos a partir de 2025.

La multinacional automovilística avanzó en las últimas semanas con el reparto de inversiones y nuevos modelos de coches en otras fábricas de Europa como la de Mangualde en Portugal -que comparte producción con Vigo- y otras en Italia, Argelia, Marruecos, Sudáfrica o Turquía, entre otros países.  

Mientras, la de Vigo está a la espera de la segunda convocatoria del Perte del vehículo eléctrico que se retrasará al segundo semestre del año. Fue anunciada inicialmente por el Gobierno para su puesta en marcha a principios de año, luego la vicepresidenta Nadia Calviño precisó que saldría en marzo y la exministra de Industria Reyes Maroto apuntó al periodo marzo-mayo. Esta semana el Ejecutivo dio una nueva fecha, julio, para comenzar a recibir las propuestas. Entre ellas estará la de la factoría viguesa de Stellantis que optará a ayudas con el macroproyecto de la plataforma industrial que requiere una inversión total de unos 600 millones. La línea de muy alta tensión comprometida por el Ejecutivo para el centro de Balaídos también es clave para asegurar la continuidad de la fábrica y que el grupo le adjudique carga de trabajo que permita mantener el empleo y las dos líneas de producción que tiene.

La patronal advierte de la fuga de inversiones

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) urge a España que ofrezca confianza a los inversores para conseguir atraer más proyectos ligados a la industria automovilística. “Las inversiones se irán a otros países. Estados Unidos lo ha dejado muy claro y China también tiene una hoja de ruta muy bien definida.  Europa no puede quedarse atrás”, indicó el presidente de Anfac y consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, esta semana.  "Si España no defiende la industria del automóvil corre el riesgo de que las inversiones se vayan a otros países más proactivos", zanjó.

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