Stellantis Vigo suspende un turno y roza los 90.000 coches sin fabricar

La suspensión del turno de fin de semana en Stellantis Vigo será inminente. El 3 de octubre será el última día con actividad en la línea M2 (donde se montan las furgonetas y el monovolumen). Eso en el caso de que la falta de microchips no obligue a parar la producción.

Así lo comunicó ayer la empresa al comité, al que informó de que es el agravamiento de la crisis de los semiconductores la razón por la que se suspenderá de manera temporal el cuarto turno en dicho sistema de montaje. Las cifras son contundentes: cerca de 90.000 coches se dejaron de fabricar en la planta de Balaídos desde principios de año y las previsiones apuntan a que la fabricación de estos componentes no se ajustarán a la demanda de la automoción hasta, por lo menos, 2022.

La supresión del cuarto turno en la M2 afecta a unos 750 trabajadores para los que la dirección propone moverlos a otros equipos o a la línea M1 y no renovar a los eventuales (unas 600 personas) una vez que finalicen sus contratos.

La factoría de Balaídos hizo una exposición pormenorizada del impacto de la crisis de los semiconductores que provocó que el centro de Vigo dejara de fabricar desde principios de año algo más de 87.800 coches, la mayoría (51.200) furgonetas y monovolúmenes. Sólo desde mediados de agosto la planta se vio afectada con una pérdida de producción de 20.000 vehículos, 16.000 de la línea 2, la más afectada durante toda la crisis.

Tensión en la plantilla

Las previsiones que maneja Stellantis es que no se recupere la normalidad hasta el segundo trimestre de 2022 por lo que el gabinete de crisis creado en el seno del grupo seguirá estando activo. En el primer semestre del ejercicio la empresa realizó en Vigo un seguimiento diario de más de 130 tipos de piezas en riesgo, reuniones periódicas con los proveedores y soluciones técnicas para sustituir piezas críticas.

Entre la plantilla, 7.400 trabajadores, hay mucha tensión por las continuas paradas de producción con las que se ven abocados al paro a través del ERTE que estará en vigor hasta final de año, por lo que no se descarta uno nuevo.

Los sindicatos están convocados a otra reunión el miércoles para presentar sus propuestas con respecto a la suspensión del turno de fin de semana. La CIG avanzó que pedirá una reducción de la carga de trabajo sin recortar puestos de trabajo, creación de una bolsa de empleo con preferencia de entrada por orden de antigüedad para el personal eventual, integrar a todos los trabajadores en el ERTE y priorizar la formación en los días de no actividad. UGT defenderá la recolocación de todos los temporales hasta la finalización de su contrato y pedirá que se atiendan las necesidades y preferencias de turno de cada empleado.

Feijóo reclama que los fondos “no sean sólo para baterías”

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reclama al Gobierno que los 4.000 millones dedicados al PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) de la automoción “no pueden ser sólo para la fábrica de baterías eléctricas", un proyecto que catalogó “de muy importante para España”, pero incidió en que “no se puede gastar en exclusiva” en esta iniciativa “porque se hará no competitiva la industria automovilística de Galicia” que presentó un proyecto a los Next Generation de 1.300 millones.

En todo caso, indicó que el Ministerio de Industria “aún no cerró la posibilidad de abrir el PERTE a otras inversiones”. “No está la última palabra dicha”, señaló el presidente de la Xunta, que espera “una sensibilidad del Gobierno o sería una decepción”. Con respecto a la fabrica de baterías -con Cataluña encabezando-, recordó que España es el segundo productor automovilístico de Europa (por Stellantis Vigo), por lo que necesitaría al menos dos plantas”.