Stellantis Vigo selló ayer con la parte social el ajuste de empleo para este año con un ERTE de 75 días para afrontar las paradas de producción previstas y un ERE que supondrá la extinción de 100 contratos para abordar el excedente de personal. El sindicato SIT, que tiene mayoría absoluta, y UGT aceptaron las dos medidas, CC OO sólo el ERE y la CUT no dio el visto bueno a ninguna.
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo se acordó para un máximo de 60 jornadas laborables con un ampliación de 15 en caso de que fuera necesario su uso y la posibilidad de prorrogarlo a 2024 hasta consumir los 75 días. El ERTE estará en vigor hasta el 31 de diciembre de este año y se aplicará a todos los trabajadores con contrato indefinido (5.000) una vez agotada la adecuación de jornada y el saldo que tengan disponible en la bolsa de horas que se amplía de manera excepcional hasta 35 días en negativo mientras esté en vigor esta medida. Los empleados afectados por la suspensión laboral cobrarán el 80% del salario y de las extras, el cien por cien de vacaciones y no afectará a la paga de beneficios.
En materia de formación, además de la jornada voluntaria una vez consumidas 20 días de ERTE se añade un día para aquellas personas que hayan consumido 30 días de bolsa entre 2022 y 2023.
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) supondrá la extinción de un máximo de 100 contratos que incluye tanto a personal mensual y cuadro como a personal horario. Se hará a través de varias medidas que evitan despidos traumáticos. Son bajas incentivadas para personal próximo a la edad de jubilación (59 años o más) y para menores de 59 que quieran desarrollar un proyecto laboral individual a los que se abonará una indemnización de una anualidad de salario bruto pora cada ocho años de antigüedad con un máximo de dos anualidades. También se recoge la extinción de contratos de trabajadores con derecho de retorno preferente, que permitirá la reincorporación a la fábrica a los 36 meses y una indemnización equivalente a 1,25 anualidades del salario anual bruto.
A petición de los sindicatos, el acuerdo incluye dos medidas que son la suspensión de contrato con derecho de retorno para trabajar en otra empresa o en un proyecto personal durante 12 o 24 meses y un permiso senior de larga duración para facilitar el tránsito hacia la jubilación anticipada voluntaria.
Por otra parte, hoy está previsto que se celebre un juicio en Vigo tras la denuncia interpuesta por la CUT contra las elecciones sindicales celebradas en la factoría en octubre que el sindicato denunció por “ilegales y manipuladas”.
El Gobierno dará más plazo para optar al nuevo Perte del motor
La ministra de Industria avanzó ayer en la feria Fitur que el Gobierno ampliará el plazo para la recepción de proyectos del nuevo Perte del vehículo eléctrico al que optará Stellantis Vigo tras quedarse fuera de la primera convocatoria. Reyes Maroto hizo alusión al grupo automovilístico diciendo que "no pudo presentar su gran proyecto de plataforma para las tres plantas porque estaban terminando de definir las inversiones y el modelo de negocio".
La planta de Balaídos necesita una inversión de 600 millones de euros para contar con una plataforma industrial para la fabricación de coches eléctricos y el grupo está en estos momentos perfilando las adjudicaciones que hará entre sus factorías con las ayudas económicas públicas por parte de los diferentes países como factor determinante. En este caso, la factoría viguesa necesitaría al menos unos 200 millones de los fondos europeos a través del Perte para poder asegurar su futuro a partir de 2025.
La automoción frena el ritmo exportador de la provincia, que baja al octavo puesto
La provincia de Pontevedra, con Vigo como principal motor, registró un aumento de las exportaciones de un 8,5% en los once primeros meses del año, por debajo de la media gallega (aumento del 19%) y de la nacional (23,6%). Movió mercancías al exterior por valor de 11.970 millones de euros colocándose en el octavo puesto en el ranking estatal. En el mismo periodo de 2011 compartía el cuarto puesto prácticamente igualada con Zaragoza y Murcia y por delante de Vizcaya y A Coruña, que ahora le superan.
La automoción es el sector que más impactó a la caída exportadora por el impacto de las paradas de producción derivadas de la crisis de los microchips, junto con el sector naval, según recoge el Instituto Galego de Estatística (IGE) con la información suministrada por el Ministerio de Industria.
Las cuatro provincias gallegas acumulan crecimientos de las exportaciones en los once primeros meses del año, siendo Lugo la menor (1,6%), seguida de Pontevedra (8,5%), Ourense (21,5%) y A Coruña encabeza con un alza de un 30,6% por el textil, el sector que influye de manera más positiva en las ventas al mercado exterior.
Las importaciones de la provincia de Pontevedra se incrementaron más, un 9,3%, si bien sigue manteniendo un superávit comercial por valor de 995 millones y Galicia tiene una de las balanzas comerciales más saneadas de España con 2.537 millones. En el conjunto de España las exportaciones crecieron un 23% hasta noviembre y las importaciones un 36% arrojando un déficit comercial de 63.600 millones por la dependencia energética principalmente.
