economía

Ritz propondrá refinanciar la deuda del astillero Barreras

Los acreedores volverán al trabajo si Barreras les garantiza los pagos.
photo_camera Los acreedores volverán al trabajo si Barreras les garantiza los pagos.
 Ritz-Carlton propondrá, una vez que haga efectiva su toma de control de Barreras, refinanciar la deuda con la finalidad de evitar que entre en concurso de acreedores (está en preconcurso) y en situación de insolvencia. 
El astillero vigués ya agotó la mitad del plazo que marca la Ley Concursal (son cuatro meses en total, hasta el 2 de febrero) para negociar con las empresas a las que adeuda más de 25 millones de euros. "Barreras no está pensando en un convenio, sino en un acuerdo de refinanciación que en un principio sería el escenario menos malo", indica Alberto Rocha, asesor letrado de la plataforma de acreedores. De esta manera se evitaría negociar una quita que en el concurso que Barreras pasó en 2012 fue de un 80%, si bien las auxiliares afectadas advierten de que la negociación "no será a cualquier precio" y exigen garantías y tiempos razonables y que el astillero "no siga incurriendo en más deuda" para no agravar más su ya delicada situación patrimonial.
Las empresas aglutinadas en Uninaval, sociedad constituida por algunas de las afectadas por el preconcurso, se reunieron ayer para analizar el acuerdo entre Ritz, Pemex y Albacora para que la armadora norteamericana se haga con el control del astillero. Las auxiliares señalan que no retomarán los trabajos "si Barreras no garantiza que van a cobrar" aunque mantienen su voluntad para que"el astillero sobreviva", remarcó Alberto Rocha tras la celebración de la reunión.
Lo mismo ocurre con el comité de empresa, que se muestra expectante y que espera tener noticias tras el consejo que Barreras prevé celebrar este jueves, en el que se dará cuenta de dicho acuerdo a tres bandas que Ritz ofreció al otro accionista minoritario, José García Costas, para que participe.
Fuentes del sector prevén que la obra del crucero "Evrima" podría retomarse ya en enero, si bien se tardarían varias semanas hasta que el barco esté a pleno rendimiento con los cerca de 1.000 operarios que trabajaban en él antes de paralizarse la obra.
El anuncio oficializado en las últimas horas por parte de Ritz de que se hará con el control de Barreras a través de la cesión de los derechos de voto por parte de Pemex (tiene un 51% de participación) y Albacora (24,5%) dejó un sabor agridulce ya que escasea la información acerca del plan de negocio y la viabilidad futura del astillero. Auxiliares y sindicatos valoran que es un primer paso, pero ven necesario salvar todos los contratos, no solo los de Ritz. La Xunta reaccionó de una manera contundente pidiendo transparencia y apuesta de futuro o no apoyará la propuesta para el astillero.n

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