Las regulaciones de empleo caen: afectaron a 11.000 trabajadores en Vigo y provincia

El ERE de Pescanova fue uno de los que se negoció el año pasado.
photo_camera El ERE de Pescanova fue uno de los que se negoció el año pasado.
Los ERE afectaron el año pasado a 196 empresas y casi 11.000 trabajadores, unas cifras que ya se aproximan a los ejercicios anteriores a la pandemia

Los expedientes de regulación de empleo van recuperando su ritmo habitual después de la pandemia y en 2023 se registraron en Vigo y la provincia de Pontevedra un total de 196 empresas afectadas, que es un 21% menos que el año anterior. Los trabajadores afectados fueron 10.830, un 3% menos, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. La mayoría fueron por suspensiones de contrato (9.828), frente a los 836 afectados por despidos colectivos y 166 por reducción de jornada.

 

 

En Galicia fueron un total de 394 procedimientos con 14.852 trabajadores afectados en el año 2023. En concreto 12.903 fueron por suspensión de contrato, 1.378 por despido colectivo y 571 con reducción de jornada. Lejos quedan las cifras de 2020 en las que se registraron más de 40.000 trabajadores afectados por despidos colectivos, suspensión de contrato y reducción de jornada en pleno confinamiento.

Por tener una referencia, el año 2019, anterior a la pandemia, las empresas afectadas en Vigo y la provincia por regulaciones de empleo fueron 72, con 2.164 trabajadores afectados. En Galicia en ese año fueron 166 empresas y 4.692 trabajadores.

Entre los expedientes de regulación de empleo más llamativos estuvo el extintivo de Nueva Pescanova, un proceso que afectó a 76 persones de oficinas de los centros de trabajo de la sede de Chapela y Madrid y que forma parte de la reestructuración que tiene en marcha la compañía.

También la factoría de Stellantis acudió a la figura de la regulación con un ERE extintivo para un centenar de trabajadores de su planta de Vigo, a través de bajas incentivadas, así como un expediente de regulación temporal de empleo para trabajadores con contrato indefinido que hubieran agotado la adecuación de jornada y el saldo disponible en la denominada 'bolsa de horas', es decir, como mecanismo de flexibilidad ante las paradas.

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