El precio del pulpo se sitúa en máximos. Pero no solo el pulpo capturado en la costa gallega que llega ya a las lonjas una vez finalizada la veda, también el congelado, que supone la mayor parte del producto que se consume. Concretamente, el pulpo gallego apenas supone alrededor del 20% del consumo total, ya que la gran mayoría se importa desde países africanos como Marruecos y en menor medida Mauritania y Senegal, con lo que desde las cofradías señalan que es el que realmente fija los precios de este manjar especialmente demandado en Galicia y España.
Según los datos de la de la Secretaría de Estado de Comercio, en el primer cuatrimestre del año se importaron desde Vigo y provincia 5.286 toneladas de pulpo, un 16% más que el año anterior, por un coste total de 62,7 millones de euros, lo que supone un precio medio de 11,86 euros el kilo. Se trata de un precio ya similar al que se vendieron en la lonja de Vigo estos días los ejemplares de la Ría tras el fin de la veda.
El país desde el que más pulpo se importa es Marruecos, al que se compraron en los primeros cuatro meses del año 3.271 toneladas de pulpo a un precio medio aún más caro, de 13,3 euros el kilo. Se trata de un precio tan elevado que desde el sector de los congelados ven la situación como “insostenible”. Desde que finalizó la veda de la captura del pulpo, en la lonja de Vigo se comercializaron dos toneladas de esta especie a un precio que no superó los 12,5 euros el kilo, más barato incluso que la media del pulpo de Marruecos. A pesar de todo, la demanda sigue al alza, ya que la cantidad de pulpo importada desde Marruecos ha crecido un 30% en el inicio del año, al igual que la importada desde Mauritania, el segundo país por volumen de compras al extranjero desde Vigo y la provincia.
