El primer ministro portugués, Antonio Costa, inauguró la instalación, primera planta de vacunas en Portugal, con una inversión de 25 millones de euros
El grupo Zendal, con sede en O Porriño, puso ayer en operación su planta de salud humana destinada a la fabricación de vacunas víricas y bacterianas. Un hito para el grupo biofarmacéutico que lo es también para la biotecnología de la Eurorregión, pues es la primera y única planta de fabricación de vacunas de salud humana en Portugal.
Estas instalaciones que se asientan sobre una parcela de más 50.000 metros cuadrados del polígono de Paredes de Coura, fueron inauguradas en un acto que contó con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa; el presidente de la Cámara de Paredes de Coura, Víctor Pereira; así como el presidente y el CEO de Zendal, Pedro Fernández Puentes y Andrés Fernández Álvarez-Santullano, respectivamente.
La planta, de 4.100 m2, acoge áreas técnicas, zona de producción, un almacén y oficinas, y arranca, inicialmente, una treintena de profesionales, parte de los cuales han sido formados previamente en la planta de Zendal de O Porriño.
Nace con el objetivo de fabricar vacunas de salud humana a gran escala y contará con una capacidad productiva de 84 millones anuales. Con una inversión de 25 millones de euros, está dotada de las últimas tecnologías para poder desarrollar todo el proceso de una vacuna: producción del antígeno, envasado y liofilizado.
La previsión es que sirva de atracción para ampliar el ecosistema biotecnológico de la Eurorregión. Por ello, se han establecido acuerdos de colaboración para labores de formación y se prevé desarrollar sinergias también con centros tecnológicos y universidades portuguesas.
Desde Zendal explican que la tendencia al alza de enfermedades víricas y bacterianas y la necesaria minoración del uso de antibióticos, exigen al sector farmacéutico de estar en actualizaciones permanentes.
Primera instalación fuera de España
El CEO de Zendal, Andrés Fernández, dijo que “esta instalación desempeñará un papel importante para toda la Península y Sur de Europa. Hablamos de una planta de vacunas que permitirá tener autonomía y capacidad de respuesta a posibles situaciones de emergencia futuras, pero sobre todo trabajará en la prevención”. Con este paso, explica Fernández, “avanzamos en nuestra estrategia de internacionalización, marcada por la venta de nuestros productos en más de 60 países, y que ahora se afianza con la primera instalación fuera de España”. Por su parte Antonio Costa señaló que “Portugal forma parte de un pequeño grupo de países con capacidad de producción de vacunas" y que "demostramos que el río Miño no es una frontera”.
