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El marisqueo plantea estudiar la “hibridación” de almejas en la Ría

Vista de ejemplares de almeja fina (izquierda) y japónica (derecha). En el centro, ejemplar "intermedio" con características de ambas.
photo_camera Vista de ejemplares de almeja fina (izquierda) y japónica (derecha). En el centro, ejemplar "intermedio" con características de ambas.
La única investigación, publicada en 2011, destacó la presencia de ejemplares con característica de japónica y fina

Las aguas de la Ría de Vigo podrían ser el lugar en el que una nueva especie de almeja se estaría abriendo paso, como apuntan algunos profesionales del marisqueo tras la aparición de ejemplares con características morfológicas propias la almeja fina y de la japónica. “Aparecen algunos ejemplares con rasgos propios de ambas especies, por lo que se podría pensar en la posibilidad de una hibridación de especies. Aunque su incidencia es muy baja, llama mucho la atención su presencia, sería muy interesante que se realizase un estudio genético al respecto”, afirma Jorge Alfaya, biólogo de la Cofradía de Pescadores San Francisco de Vigo. 
Lo más curioso del estado de esta cuestión es que no existe una base científica que acredite la existencia de una hibridación de especies de almeja, siendo necesario remontarse a 2011 para encontrar la primera y única investigación hasta la fecha. El estudio fue llevado a cabo entre 2007 y 2010 por un grupo de investigadores vigueses, entre los que se encontraba Juan José Pasantes, doctor en Biología y miembro del grupo de Xenética de Poboacións e Citoxenética de la Universidad de Vigo. “En 2007 nos contactaron desde las Cofradías de Baiona y Arcade por la aparición de ejemplares “intermedios” con características morfológicas y comenzamos una investigación de tres años en la que pudimos certificar que no había híbridos genéticos”, señala Pasantes, y apunta a que la aparición de estos ejemplares podría estar relacionado con la importación de una de estas especies de bivalvo con características de ambas. Cabe señalar que la almeja japónica y su cultivo en las costas españolas se inició en la década de los 80, reproduciéndose actualmente en las rías gallegas por sí sola a pesar de que un elevado número profesionales del sector todavía la tachan de “especie invasora”. 
“En los bancos hay cierta competencia entre esas especies, aunque la japónica siendo invasora no es agresiva, pero sí ocupa espacios en los que antes se instalaba la almeja fina”, afirma Iago Soto, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Francisco de Vigo, quien reconoce que “desde hace años entre los mariscadores se escucha ese rumor de que es posible que haya una especie híbrida” y se suma a las peticiones del sector para iniciar un estudio científico que avale esta hipótesis. “Las instituciones correspondientes deben valorar si es interesante conocer qué está ocurriendo con las almejas en la costa gallega, sería una gran oportunidad”, indica Juan José Pasantes a este respecto.

Efectos del cambio climático
Estos cambios morfológicos –forma de la concha más redondeada o las estrías que presenta en su parte exterior– derivan del tipo de suelo en el que se crían estos ejemplares y la posibilidad de una hibridación pasaría por la necesidad de que las respectivas etapas de ovulación estuviesen sincronizadas. “Hay ejemplares que nos ocasionan alguna duda que, dependiendo de la zona, presentan unas estrías muy características y todo hace indicar que se producen en poblaciones de criadero, no en el mar” destaca Carlos Mariño, biólogo de la Cofradía de Mariscadores de Cambados. 
Con la posibilidad de que en la Ría de Arousa haya un repunte del número de ejemplares “híbridos”, los expertos plantean la necesidad de “ analizar genéticamente estos ejemplares y conocer si por la influencia del calentamiento del agua ambas especies coinciden en la época de ovulación en espacios compartidos. La fina se reproduce en verano y la japónica en primavera, pero esto pudo cambiar con una temperatura del agua estable en 17-18 grados”, destaca Carlos Mariño, biólogo de la Cofradía de Mariscadores de Cambados, quien añade que no es “sencillo pero sería muy interesante para el sector que se profundice en el tema”. En esta localidad, las mariscadores ya hablan de una “almeja 100% gallega” fruto de esta posible combinación genética entre almeja fina y la especie japónica. 

Ejemplares “intermedios”, vendidos como si fuese la especie más cara 

 Desde la Cofradía de Pescadores San Francisco de Vigo señalan que “un profesional mariscador a simple vista sabe diferenciar al momento entre ambas especies pero la cuestión es distinta si hablamos del consumidor”, afirma el biólogo Jorge Alfaya, “ya que en ciertas ocasiones pueden pasar desapercibidas ciertas características diferenciadoras en estos casos contados de almejas “intermedias” que nos podemos encontrar”.
Por ello, la picaresca hace aparición en los mercados, donde algunos comerciantes llegan a vender almeja japónica como la variedad fina, más escasa en términos de producción y por lo tanto con un precio superior. “En la primera venta en lonja no se produce este ‘engaño’. En segunda venta es distinto y es realmente sencillo que ante una mirada más profana se pueda etiquetar una variedad de almeja como si fuese otra, no necesariamente tratándose de estos presuntos híbridos”, añade Alfaya.
Por su parte, el biólogo de la Cofradía de Mariscadores de Cambados, Carlos Mariño, reconoce la existencia de un efecto directo en las ventas de este popular bivalvo: “Se está planteando una situación en la que la almeja fina se está pagando menos porque los compradores dudan de que se trate de esa variedad, mejor valorada que la japónica en términos económicos”. n
 

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