Las paradas de producción en Stellantis Vigo por la falta de microchips afectaron a 43 turnos de trabajo de la factoría automovilística en lo que va de año. El sistema 1, donde se ensamblan los sedanes y el SUV, fue el más perjudicado con 17 jornadas de inactividad y 41 turnos impactados. La línea 2, donde se fabrican las furgonetas, tuvo dos turnos afectados que echaron mano del ERTE.
Así lo trasladó esta semana la dirección de la planta al comité en una reunión en la que también dio cuenta de la evolución del ERE que la empresa tiene en vigor y que dio salida de la fábrica a 10 trabajadores que causaron baja entre abril y mayo. Ocho fueron extinciones de contratos de personas de 59 años y dos para la realización de proyectos personales con derecho a reingreso preferente.
Stellantis Vigo contratará a 700 personas para el turno de fin de semana que va a recuperar en septiembre en la línea 2. Se trata de una medida que la factoría ve viable por la mejoría de los problemas de aprovisionamiento de componentes.
La planta incrementó su producción un 40% en el primer trimestre, tal y como avanzó este diario, con respecto al mismo periodo de 2022. En el conjunto de España la fabricación de coches se incrementó un 15,7% en los cuatro primeros meses y la patronal Anfac avanzó ayer que en abril se ralentizó el crecimiento con un alza de un 3,2%.
