Alumisel en Porriño, Ecocelta en Ponteareas y Foresa en Caldas de Reis son las tres empresas de la provincia de Pontevedra que han conseguido fondos Next Generation por 7 millones de euros del Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de Economía Circular promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Se trata de cuatro proyectos dirigidos a la mejora de gestión de residuos y a la reducción del consumo de materias primas vírgenes. La inversión total de las cuatro iniciativas alcanza los 19,9 millones de euros.
El subdelegado del Gobierno, Abel Losada, destacó que estas ayudas “situarán a Pontevedra a la cabeza de España en el campo de la economía circular, ya que permitirán desarrollar proyectos innovadores y únicos que contribuyen a avanzar hacia un futuro más verde y sostenible”.
Destaca la ayuda de 3 millones que recibirá la empresa caldense Foresa para la puesta en marcha de una planta de fabricación de biorresinas en la localidad. Este nuevo centro estará destinado a la fabricación y comercialización de un nuevo producto de biorresina, que permitirá sustituir a aquellas resinas convencionales que emplean folmadehido, sustancia peligrosa según la Unión Europea, y molibdeno, un metal crítico para la industria.
La nueva biorresina estará fabricada con un concentrado de taninos extraído de la corteza de coníferas procedentes de los residuos de fabricantes de madera del área. La inversión, que supera los 9 millones de euros, prevé la ejecución de una planta piloto a escala de laboratorio para la mejora continua del proceso y la ejecución de una planta a escala industrial de forma paralela.
Por otra parte, la planta de Alumisel en O Porriño, destinada a la gestión de baterías y vehículos usados, recibirá dos aportaciones por valor de 3,9 millones para el desarrollo de dos proyectos en sus instalaciones. El primero permitirá mejorar en un 65% la eficiencia del proceso de reciclaje de metales mediante la integración de nuevos equipos, que aumentarán la capacidad de trabajo de las instalaciones y posibilitarán la recuperación de un metal crítico para la industria como es el aluminio.
La segunda ayuda estará destinada a la construcción de una nueva planta de recuperación de residuos metálicos en la localidad. Tal y como informó el subdelegado, se prevé que las nuevas instalaciones disminuyan en un 90% los residuos derivados de la recuperación metálica, lo que equivaldría a casi 6.000 toneladas métricas de residuos al año, y recuperen el 70% de los residuos no metálicos. Ambas inversiones alcanzarán los 10,5 millones de euros.
Estas aportaciones se suman la ayuda de 171.000 euros que la Fundación Biodiversidad concedió, en el pasado mes de octubre, a la empresa ponteareana Ecocelta para la mejora de gestión de residuos en el marco de este Perte.