Las deudas de Hijos de J. Barreras rozan los 70 millones de euros. Algunas, como la del crucero, se van a saldar pero figurarán en las cuentas del ejercicio 2020 que se prevén muy negativas, según pudo saber este diario de fuentes cercanas a la empresa. Estas son algunas de las cifras del pasivo:
Son varios los barcos involucrados en los ‘números rojos’ del astillero vigués. Los dos minicruceros que había encargado la naviera noruega Havila generaron unas pérdidas de 36 millones, si bien el asunto está en vía judicial con una petición por parte de Barreras de 12 millones por daños y perjuicios. De este multicontrato se adeudan unos 8 millones de euros a la industria auxiliar ya que la obra estaba iniciada (con la puesta de quilla) cuando Havila la canceló el año pasado por el retraso que llevaba. Otro buque envuelto en la crisis del astillero de Beiramar es el ferri que tiene contratado la naviera canaria Armas. Fue hace casi tres años cuando se firmó, pero no se llegó a empezar aunque tampoco ha sido cancelado por la armadora. La aseguradora pide 22 millones y la deuda con los provedores alcanza los 3 millones de euros. En este caso hablamos de un contrato histórico ya que sería el mayor ferri construido en España, de 191 metros de eslora, que con toda probabilidad ya no se hará en Vigo. En cuanto al crucero ‘Evrima’, se canceló parte de la deuda con la industria auxiliar, si bien aún adeuda unos 15 millones cuyo pago estaría garantizado por las ayudas del Estado que recibe el astillero.
En total habría unas 40 empresas proveedoras a las que Barreras debe dinero. Son cerca de 20 millones a unas 40 compañías de toda España de las que una treintena son gallegas y están integradas en Uninaval, la sociedad mercantil que aglutina al grueso de las afectadas por la crisis del astillero vigués.
Mañana mismo está previsto que se constituya la mesa de negociación del ERTE. El comité presentó a la empresa el acta de la comisión que integrará la parte social con tres representantes de UGT (tiene mayoría absoluta), uno de CC OO y uno de CIG, si bien estos dos últimos sindicatos pedían una mayor representación.
