Señalan que la presencia de aditivos podría traer “un impacto significativo” en las zonas con más concentración
El vertido de ‘pellets’ de plástico de un barco que navegaba por aguas portuguesas que ha llegado a las costas gallegas causa preocupación en los municipios costeros y también en el ámbito científico, desde el que se reclama la realización de análisis para confirmar si tienen o no algún grado de toxicidad.
“El material plástico de este tamaño sabemos que puede ser ingerido por los peces y organismos marinos”, asegura Juan Bellas, investigador del grupo de Contaminación del centro del Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Vigo. En cuanto al impacto que esto pueda suponer, señala que dependerá de que se produzca una gran acumulación en una zona concreta, ya que “los microplásticos individuales no suelen tener impacto muy grande” teniendo en cuenta que “es un material inerte y no reactivo desde el punto de vista químico”. En el caso de que se produjera una ingestión importante por parte de peces “ahí ya podemos tener un impacto significativo que podría causar algún tipo de mortandad, pero si está más disperso como parece no se esperaría esto”.
Con todo pone el foco en que este tipo de plásticos acostumbran a estar acompañados de aditivos para favorecer su empleo en diferentes usos, protectores de luz ultravioleta, agentes bactericidas o colorantes que podrían ser tóxicos. Bellas señala que por el momento no hay datos de este plástico en concreto, pero apunta que “esa es la información que necesitaríamos”. Por el momento, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Gobierno, ha puesto en alerta a los investigadores del IEO para poder iniciar la toma de muestras y análisis de forma inmediata si así se les solicita.
Por su parte, el Instituto Universitario de Medioambiente de la Universidad de Coruña hizo circular por las redes sociales una petición para tratar de obtener muestras de algún saco cerrado, por lo que piden levantar un acta lo más precisa posible con localización, fecha y hora, anotar los datos de la etiqueta del saco, hacer foto del saco y la etiqueta, vídeo de la apertura y extracción de una muestra que piden enviar en una bolsa con cierre zip al Instituto.
Por el momento, la única certeza es que algunos de los sacos que llegaron a las playas cuentan con la inscripción “Bedeko Europe. Code: UV 9000. Stabilizator UV/UV”, que hace referencia a la empresa polaca fabricante de estos pellets así como al uso de aditivos estabilizadores de la luz ultravioleta para evitar su degradación por la luz del sol que resultarían potencialmente tóxicos.
A pesar de todo, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, aseguró que la Xunta está analizando los materiales, y si bien no se hicieron públicos resultados de estos estudios, afirmó que se trata de “pet no tóxico”, pero “sí es plástico”, por lo que ha apuntado que las administraciones deben realizar una recogida “controlada, consensuada, organizada y con `sentidiño`”. Preguntada en relación con la posible afectación a la fauna, reiteró que los centros de recuperación no cuentan con ninguna muestra de peces ni aves afectadas. Con todo, explicó que se trata de un producto “que flota” reconoció que hay peces que “pueden ingerirlo y otros no”. “La cantidad es muy poca”, indicó, por lo que manifestó que lo que se debe hacer es “recogerla lo antes posible”.
El vertido no ha llegado a Vigo, que monitoriza las playas
El vertido de pellets todavía no llegó a las playas de Vigo. Así lo comunicó ayer el Concello, que señaló que se están realizando inspecciones diarias en los arenales. El gobierno local instó también a cualquier vecino que detecte la presencia en las playas de Vigo de estos residuos a ponerse en contacto con el 010 o con la Policía Local.
Adicionalmente, en previsión de lo que pueda suceder, informaron de que el Concello está tratando de localizar grandes tamizadoras para eliminar de forma eficiente estos residuos. A la ciudadanía que quiera recoger estes residuos, recomiendan hacerlo con guantes y depositarla en el contenedor verde.
