Los trabajadores autonómos están resistiendo en los últimos meses en la ciudad a juzgar por los datos de afiliación a la Seguridad Social. Agosto de 2023 se cerró con un total de 18.275 trabajadores afiliados al Régimen de Trabajadores Autónomos (RETA), que son un 0,5% menos que hace un año, apenas una diferencia de un centenar de personas que se podría considerar como un cierre de tablas. Si el cómputo se hace en una década hay un crecimiento considerable que ronda el 5% de autónomos más que en 2013.
Mientras, los trabajadores en general afiliados a la Seguridad Social en Vigo suman 139.977, que son un 1,3% más en un año.
Al margen de las cifras, 6 de cada 10 “freelances” consultados por Infoempleo y el Grupo Adecco trabajaban antes como asalariados (un 65%) y reconocen que preferirían tener un empleo por cuenta ajena a tiempo completo porque creen que les aportaría más tranquilidad (un 60%).
A pesar de esta poca predisposición a convertirse en autónomos, un 55% de los consultados considera que es más feliz desde que trabaja por cuenta propia (cuatro puntos más que en 2021).
Entre las principales ventajas que les aporta la modalidad del autoempleo, la mitad cita el ser su propio jefe, también la posibilidad de establecer sus propios horarios de trabajo (42%), trabajar en lo que más les gusta (33%), una mayor sensación de libertad (28%) así como la propia satisfacción personal y un mayor poder de decisión (ambas con un 20%).
La alta fiscalidad (56%) y las elevadas cargas sociales y administrativas (52%) que deben soportar siguen ocupando un año más las primeras posiciones entre los principales problemas a los que deben hacer frente. Entre sus preocupaciones destacan también la competencia desleal que provoca la economía sumergida (25%), el actual contexto político-económico (22%), las dificultades para conseguir financiación (20%) y encontrar clientes (20%).
Para poner en marcha su negocio, un 69% de los autónomos utilizó sus propios ahorros. Un 27,6% recurrió a préstamos bancarios, el 22,4% pidió dinero a familia y amigos, el 11% subvenciones, el 9,9% capitalizó el paro y solo un 2% contó con “business angels”, inversores privados.