El Estadio Municipal de Ponteareas, que incluye el campo de Pardellas, y la ciudad deportiva del Celta en Mos fueron ayer objeto de análisis por parte de dos técnicos de la Federación Española de Fútbol ante la posibilidad de que sean elegidos como subsedes -campos de entrenamiento- siempre que Balaídos acabe formando parte de los estadios elegidos para el Mundial 2030, que organizarán de forma conjunta España, Portugal y Marruecos. Las dos instalaciones visitadas forman parte de las siete propuestas por la Federación Gallega de Fútbol alrededor de Vigo, siendo las otras cinco Pasarón (Pontevedra) -también estudiado ayer-, O Couto (Ourense), Burgáns (Cambados), Baltar (Sanxenxo) -también visitado ayer- y A Senra (Ribadumia).
Los técnicos se interesaron por el número de campos, su superficie, los accesos y las dependencias. En el caso de la ciudad deportiva de Mos, comprobaron los tres terrenos de hierba natural y los dos vestuarios que, hoy por hoy, tiene su único eficicio. De cara a 2030, el proyecto del Celta es multiplicar estas prestaciones.
Por su parte, el Estadio Municipal de Ponteareas cuenta con tres campos, uno de hierba natural (Pardellas), otro de hierba artificial y un tercero de tierra, pero con idea de convertirlo en hierba natural. Además, las instalaciones cuentan con ocho vestuarios y cuentan con la baza de su cercanía a Portugal, además de ser Ponteareas el centro neurálgico de una comarca muy poblada. Así mismo, pueden tener buen uso aledaños como la pista de ciclismo o la zona de cuesta.
En cuanto a Riazor, también en la pelea, las subsedes propuestas son Ponte dos Brozos (Arteixo), Vero Boquete (Santiago), Abegondo (A Coruña), Vista Alegre (Ordes), A Malata (Ferrol), A Magdalena (Vilalba) y Anxo Carro (Lugo).
