La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado este miércoles que "prescinde de los servicios" del secretario general, Andreu Camps, que no nombrará uno nuevo y que las funciones serán asumidas de forma interina por Elvira Andrés y Alfredo Olivares hasta la finalización del proceso electoral del organismo.
"La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha prescindido de los servicios del secretario general, Andreu Camps. A partir de este momento, y en este tiempo de transición hasta la finalización del proceso electoral, sus funciones serán asumidas por la directora del Gabinete de la Presidencia, Elvira Andrés, en el ámbito representativo como secretaria de los órganos de gobierno y representación de la Federación", dice la nota oficial.
Por otro lado, las funciones ejecutivas las asumirá Alfredo Olivares, actual director de Competiciones, añade la RFEF, que apunta que la decisión fue tomada de acuerdo al artículo 39.2 de los Estatutos de la Federación. La RFEF dio un paso más en su intención de hacer "cambios" tras la dimisión del expresidente Luis Rubiales y la delicada situación en torno a unas campeonas del mundo que exigen medidas para volver a la selección femenina. "La RFEF es consciente de la absoluta necesidad de iniciar una nueva etapa y cerrar la crisis institucional abierta tras la victoria en el Mundial de la Selección", afirmó antes en otra nota. "La Federación quiere mostrar su apoyo a todas las internacionales que están pasando por estas circunstancias indeseadas; y reitera las disculpas por lo ocurrido tras la victoria en el Mundial a cada una de ellas y, en particular, a Jenni Hermoso, inmersa en una situación que ella no ha generado. Vamos a apoyarlas siempre", añadió.
El ente federativo consideró "importante señalar" que, tras los acontecimientos "de las últimas horas", no ha tenido la "intención en ningún momento de aportar más ruido y presión a las jugadoras", lamentando "profundamente que así se haya considerado por la forma elegida para la convocatoria para los próximos partidos".
"Entendemos que las jugadoras necesitan sentir que la Federación es su casa, un entorno seguro donde mostrar su profesionalidad y su calidad deportiva. Los pasos dados hasta el momento por la dirección actual de la RFEF siempre han buscado este objetivo. No obstante, reconocemos que no hemos logrado hasta ayer martes crear un clima de confianza con las internacionales", subrayó.