El Celta Zorka Recalvi consiguió ayer una victoria con valor triple ante el Barça CBS, un rival directo en la lucha por la permanencia. El equipo vigués se impuso en el pabellón de Navia tras un partido muy igualado que sentenció con cuatro triples consecutivos en el tramo final, pero además ganó el ‘basketaveraje’ particular al conjunto azulgrana -ante el que había cosechado el primer triunfo del curso en la primera vuelta- y lo superó en la clasificación al sumar ambos cinco victorias.
Una jornada redonda porque, además, los equipos que preceden al Celta en la clasificación sacaron adelante sus partidos y se encuentran ya a dos de las celestes, lo que apunta a que pueden ser cuatro los que se jueguen evitar las dos plazas de descenso a final de curso.
Por primera vez en mucho tiempo, Cristina Cantero dispuso de las diez jugadoras de la primera plantilla, aunque Haidara, que se había perdido los tres últimos encuentros por lesión, apenas estuvo 13 minutos sobre la pista y Regina Aguilar estuvo inusualmente apagada ante su exequipo. En el Barça, Isaac Fernández sólo utilizó a ocho jugadoras al no recuperarse la gallega Paula Ginzo de su esguince de tobillo.
Cantero varió de nuevo el quinteto inicial dando entrada a Benton y Garfella y el Celta no empezó nada bien. La defensa se veía impotente ante un Barça que movía el balón a velocidad de vértigo en ataque y encontraba siempre buenas posiciones de tiro. Rakovic, Anderson y, sobre todo, Paula Estebas, uno de los últimos refuerzos del conjunto azulgrana, golpeaban el aro local y Cantero tuvo que actuar. Primero sustituyó a Garfella por Trahan Davis y a los siete minutos pidió el primer tiempo muerto con 11-19 en el marcador.
La arenga de la entrenadora surtió efecto porque con un triple de Senosiain y una canasta de Haidara, las viguesas se acercaron a tres puntos y fue entonces el técnico blaugrana el que paró el partido. Un último triple de Anna Cruz dejó el marcador en 16-22 al final del primer cuarto.
Pero si ese periodo inicial fue del Barça, el segundo correspondió claramente al Celta. Con una defensa más agresiva y que cambiaba de zona a individual, el bloque vigués frenó el ataque visitante y, a su vez, consiguió fluir ofensivamente. Un parcial de 9-0 puso a las celestes por delante por primera vez en el encuentro (23-22 y 25-22) y el castigo continuó con Musa y Trahan Davis dominando el juego interior hasta que Isaac Fernández paró de nuevo el partido (31-26, min.16).
Pero las célticas seguían enchufadas y llegaron al descanso con una renta de 13 puntos (46-33), después de un parcial 30-11 en esos diez minutos.
Tras el descanso, se igualaron las fuerzas. El Barça, con una defensa en zona, maniató a las locales durante algunos minutos y, aunque no se mostraba demasiado acertado en campo ajeno, enlazó un parcial 8-0 en tres ataques seguidos que obligó a Cristina Cantero a pedir tiempo muerto (55-49, min.25).
El Celta volvió a un partido que se espesó notablemente, con los dos equipos atascados en ataque, hasta que un par de tiros libres de Musa y una canasta de Haidara permitieron al equipo vigués recuperar terreno y afrontar el último cuarto con una ventaja de diez puntos (59-49).
Pero las azulgranas no se rindieron en ningún momento y lograron otro parcial 7-0 que redujo la diferencia en el marcador a sólo dos puntos (61-59, min.35). El cuadro celeste sufría uno de sus apagones en ataque y Cantero detuvo una vez más el encuentro para reordenar a sus jugadoras.
La charla resultó determinante porque la escuadra viguesa culminó cuatro ataques consecutivos con lanzamientos liberados y acertados desde más allá de la línea de 6,75, dos de Clementine Samson, uno de Laura Prats -sus únicos tres puntos en el momento más importante- y otro de Trahan Davis. El último de ellos, el segundo de Samson, neutralizó un 2+1 anterior de Lola Pendande y sentenció el encuentro a 41 segundos del final.
El Celta Zorka Recalvi rompió así una racha de tres derrotas seguidas, tumbó a un rival directo y camina lento pero seguro hacia la permanencia.
