El Celta Zorka Recalvi cerró la primera vuelta de la Liga Femenina al borde de la zona de descenso, con un balance de cuatro victorias y once derrotas, y en la segunda parte de la competición, que inició el pasado domingo cayendo en la pista del Estudiantes, se jugará una permanencia que se ha puesto muy cara.
La marcha de la pívot croata Nina Premasunac en diciembre ha dejado la plantilla celeste con sólo diez fichas sénior y los problemas físicos que sufren jugadoras como Maimouna Haidara, Elba Garfella o Robin Benton han mermado al equipo en las últimas jornadas.
El club busca en el mercado una interior para completar el grupo pero de momento no ha encontrado el perfil que pretende y, por el contrario, todos sus rivales directos han incorporado jugadoras en mayor o menor número.
“Todos los clubes esperábamos más movimiento en este mercado, pero no está siendo así. Es cierto que otros equipos están fichando pero el perfil que buscamos nosotros no lo hemos encontrado y lo que hemos visto no se ajustaba a nuestras posibilidades”, explica el director general del Celta, Carlos Colinas, que detalla que “dentro de la liga no ha habido mucho movimiento y en la Challenge no hay jugadoras tan determinantes como para subir de categoría. No está siendo nada fácil”.
Mientras tanto, los otros equipos que se encuentran en la zona baja de la clasificación han acometido cambios para intentar escalar posiciones en la segunda vuelta.
El que más se ha movido es el Spar Gran Canaria, penúltimo y con una victoria menos que las celestes, aunque también con un partido menos. El conjunto isleño rescindió los contratos de Destiny Harden e Iris Mbulito y en su lugar han llegado la pívot internacional española Astou Ndour -de 29 años y que fue madre en septiembre-, la también interior Lynetta Kizer y las escoltas Delicia Washington e Ivana Ujevic.
El Bembibre, colista, cambió a su pívot titular, Lydia Rivers, por la también interior estadounidense Isabelle Gradwell, mientras que el Barça CBS, el rival que precede al Celta en la clasificación y con el que se enfrentará este domingo, ha incorporado a dos jugadoras: la base Paula Estebas y la alero estadounidense Taylor Wurtz. Tampoco han estado parados otros dos rivales que se encuentran por encima del equipo vigués en la tabla, el Hozono Global Jairis y el Cadí La Seu, duodécimo y undécimo, respectivamente, con dos victorias más que las célticas.
El conjunto murciano ha fichado a la interior estadounidense Chelsea Nelson y a la internacional francesa Lou López-Senechal, después de perder a Arica Carter, que se fue al Perfumerías Avenida, que pagó su cláusula de rescisión, y a la canadiense Aislinn Konig, que ha dejado el baloncesto para dedicarse a la música. Además, Anna Montañana sustituyó a Eric Surís en el banquillo y el club cortó a Shante Evans.
El Cadí, por su parte, incorporó a Leigha Brown y, más recientemente, a Amber Melgoza, escolta estadounidense con pasaporte de Malta que vuelve al baloncesto español, en el que había jugado anteriormente con el Bembibre.
“Intuíamos que en la segunda vuelta podría haber plantillas totalmente diferentes a las de la primera, pero luego habrá que ver si funcionan o no”, apunta Colinas, que se ha dado de plazo hasta el 3 de febrero para incorporar la interior que está buscando. El director general celeste no descarta fichar para alguna otra posición si surgen ofertas en el mercado.
De hecho, el Celta quiso incorporar a la alero viguesa María Araújo, que finalmente eligió al Çukurova turco para continuar su carrera tras recuperarse de su última lesión en la rodilla. “Teníamos alguna esperanza, pero la verdad es que había poca posibilidades”, reconoce Carlos Colinas, que, no obstante, destaca que “la hicimos dudar, seguro”.
El máximo responsable del área deportiva del club considera que la temporada “está siendo como imaginábamos, aunque los problemas físicos nos están pasando factura. Haidara sólo ha podido jugar uno de los últimos cinco partidos, Benton tampoco está al cien por cien y Musa no es incombustible. Necesitamos algo más de regularidad y más constancia porque cuando pueden entrenar al máximo diez u once jugadoras después se nota en los partidos”.
Sin refuerzos, por el momento, el Celta Zorka Recalvi afrontará el próximo domingo (12:30, pabellón de Navia) el partido de la decimoséptima jornada de liga ante el Barça, uno de los rivales directos por la permanencia y al que consiguió vencer a domicilio en la primera vuelta (59-70).
