La vigésimo tercera edición de la media maratón Vig-Bay, fijada para el próximo 14 de abril, está a un mes vista y, desde el próximo martes, entra en su último plazo de inscripción, el que supone más desembolso y es menos utilizado por los atletas. De ahí que las cifras actuales de inscritos se acerquen ya mucho a las que será definitivas el próximo día 27, confirmándose que un año más la cita tiene su atractivo al superar con creces los 3.000 corredores apuntados.
En concreto, a última hora de ayer el número de personas inscritas en la carrera de media maratón, la principal del evento, era de 3.313 inscritos. A los que hay que sumar los más de 600 (609) de la denominada Mini Bay, prueba que recorre la mitad de kilómetros. La inscripción lleva abierta desde el pasado 20 de noviembre y tras pasar por los precios de 22, 25 y 28 euros, desde el martes 19, se eleva a 35 en la media, 25 en la mini, que pasó por 11, 15 y 18.
En global, la Vig-Bay ronda ya los 4.000 inscritos (3.922) y a buen seguro superará esa cifra. Después, ya será cuestión de factores como la meteorología que esos números se repitan el próximo 14 de abril en el tradicional recorrido entre Vigo y Baiona, partiendo de la playa de Samil.
El esprint final en cuanto a personas apuntadas estará también protagonizado por los deportistas con discapacidad, ya que por el momento sólo hay uno en el listado. La asociación Discamino es fija en la línea de salida de la Vig-Bay, en varias ocasiones teniendo como uno de los voluntarios al actual presidente en funciones de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. En un mes, vuelve la gran cita.
